En el marco de un ritual, durante un evento único acontecido en Perú hace más de 500 años, más de 140 niños fueron sacrificados. Los investigadores indagan sobre cuál podría haber sido el motivo.
Según informa National Geographic, puede que este sea el yacimiento con el mayor sacrificio de niños jamás encontrado. También hallaron los restos de un hombre y dos mujeres en el mismo lugar.
Se cree que los sacrificios tuvieron lugar hace 550 años, en el Imperio chimú precolombino, en un centro ritual de sacrificios anteriormente conocido como Huanchaquito-Las Llamas, en la actual ciudad de Trujillo.
Los niños tenían edades comprendidas entre los 5 y los 14 años. Las crías de llama tenían menos de 18 meses de edad.
«Los restos óseos de niños y animales muestran evidencia de cortes en el esternón y dislocaciones de costillas», informa el medio. Por lo visto, se les arrancaron los corazones antes de ser enterrados. Los niños tenían las caras manchadas con un pigmento rojo a base de cinabrio.
«Las llamas de los sacrificios parecen haber tenido el mismo destino», según la revista. Los tres adultos tenían un fuerte traumatismo en la cabeza, lo que llevó a los científicos a creer que ellos también formaban parte del sacrificio.
National Geographic aclara que los niños fueron «enterrados mirando hacia el oeste, hacia el mar», mientras que las crías de llama fueron enterradas mirando hacia el este, hacia las altas cumbres de los Andes.
De acuerdo con el arqueólogo de la Universidad Nacional de Trujillo, Gabriel Prieto, el sacrificio podría haber sido una respuesta desesperada de los gobernantes chimú frente a una inundación causada por lluvias torrenciales y un huracán. Este fenómeno climatológico ahora se conoce como El Niño, un evento periódico y muy destructor.
En la costa peruana no llueve nunca excepto cuando se produce este huracán, y los cuerpos de los niños y las llamas habían sido depositados sobre una capa de barro húmeda.