La confirmación de un caso del virus en la ciudad de Mbandaka desató el pánico entre la población. En tanto, la OMS y las autoridades de Congo buscan evitar que brote se salga de control mientras se ultima la vacunación. Ya se han registrado 44 casos supuestos, probables o confirmados, y 23 personas han muerto
Funcionarios del ministerio de Salud de Congo con las cajas que contienen las primeras vacunas experimentales contra el ébola en Kinshasa (REUTERS/Kenny Katombe/archivo)
El brote de ébola que vive la República Democrática del Congo (RDC) entró este jueves en una nueva fase de alerta tras confirmarse del primer caso en una zona urbana, en la ciudad de Mbandaka (noroeste), mientras se ultima la campaña de vacunación.
«Este fin de semana, dos casos sospechosos de fiebre hemorrágica fueron notificados en el área sanitaria de Wangata, una de las zonas de la localidad de Mbandaka. Tras el análisis, una de las dos pruebas dio positivo para el virus del ébola», informó el ministro congoleño de Sanidad, Oly Ilunga, en un comunicado.
«Entramos, por tanto, en una nueva fase de la epidemia de ébola, que, por el momento afecta, a tres zonas sanitarias, una de ellas urbana», señaló el ministro, al subrayar que «garantizar la sanidad y la seguridad de la población es nuestra prioridad».
El Gobierno de la RDC apuntó que trabaja ya sobre el terreno para identificar a las personas que hayan estado en contacto con los casos sospechosos, e instó a la población a extremar las medidas de «higiene personal» y adoptar «comportamientos responsables».
Mbandaka es la capital de la provincia del Ecuador, cuenta con unos 350.000 habitantes y se encuentra junto al río Congo, a unos 650 kilómetros de la capital del país, Kinshasa.
Hasta ahora, todos los casos de ébola se habían detectado en la zona rural de Bikoro, también en Ecuador, a unos 150 kilómetros de Mbandaka.
«Este es un hecho preocupante, pero ahora tenemos mejores herramientas que nunca para combatir el ébola», afirmó en un comunicado el director de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, sobre la llegada del virus a Mbandaka.
Esta es la novena epidemia de ébola en la República Democrática del Congo desde que la enfermedad fue identificada en la década de 1970, pero también es más alarmante por el riesgo de transmisión a través del transporte habitual por río a la capital Kinshasa, una ciudad de 10 millones de habitantes.
Ya se han registrado 44 casos supuestos, probables o confirmados de ébola, y 23 personas han muerto.
Esta semana llegó al país una vacuna experimental pero altamente eficaz, que será aplicada primero a los trabajadores de salud, la cual requiere ser conservada a -80 grados Celsius en una región cálida y húmeda donde las temperaturas durante el día rondan los 30 grados.
«Esta vacuna ya no es experimental. La efectividad ha sido probada y validada», dijo a Reuters el ministro de Salud, Oly Ilunga. «Ahora que enfrentamos el virus del Ébola debemos usar todos los recursos que tenemos», agregó.
Pánico
Situada en la intersección de varios ríos, en particular el Congo y el Ubangui, Mbandaka abastece Kinshasa en pesca y caza por la vía fluvial y el tráfico de barcos es intenso.
Según un corresponsal de la AFP en el lugar, las autoridades no han tomado disposiciones para controlar los desplazamientos.
En Mbandaka, la despreocupación constatada este jueves por la mañana se volvió pánico al mediodía, cuando la población se enteró por la radio de la confirmación de un caso de Ébola en la ciudad.
A la entrada de los bares, restaurantes improvisados y edificios públicos, la gente hace fila para lavarse las manos con jabón líquido, según un corresponsal de la AFP.
«Busco un barco para irme de Mbandaka (por el río Congo)», declaró Constantine Boketshu, esposa de un militar.
En el aeropuerto, los agentes del ministerio de Salud toman la temperatura a los viajeros con ayuda de termómetros laser, pero en los puertos de la ciudad no son controlados.
«No vendré a vender mis peces en Mbandaka para evitar contaminarme», dijo a la AFP Jean-Pierre Kelokelo, pescador del río Congo.
La epidemia de Ébola más violenta de la historia golpeó África occidental entre finales de 2013 y 2016, y causó más de 11.300 muertos entre 29.000 casos censados, más del 99% en Guinea, Liberia y Sierra Leona.
Qué es ébola
La enfermedad -que se transmite por contacto directo con la sangre y fluidos corporales de personas o animales infectados- causa hemorragias graves y puede tener una tasa de mortalidad del 90 %.
Sus primeros síntomas son fiebre repentina y alta, debilidad intensa y dolor muscular, de cabeza y de garganta, además de vómitos.
La peor epidemia de ébola conocida se declaró en marzo de 2014, con los primeros casos que se remontan a diciembre de 2013 en Guinea Conakri, desde donde se expandió a Sierra Leona y Liberia.
La OMS había declarado el fin de la epidemia en enero de 2016, después deregistrarse 11.300 muertes y más de 28.500 casos, aunque la agencia de la ONU ha admitido que estas cifras pueden ser conservadoras.
Fuente: AFP, Reuters y EFE