Se propone construir dos recuerdos póstumos, en la comuna de Rancagua y otro en la comuna de Machalí. Durante la votación, se valoró su calidad humana y capacidad de dialogar transversalmente; además de su rol fundamental en la nacionalización del cobre.
La Cámara de Diputados será la encargada de continuar con la tramitación de la moción que autoriza erigir un monumento en memoria del ex diputado Héctor Luis Olivares Solís, en las comunas de Rancagua y de Machalí. Esto, luego de que el Senado aprobara por unanimidad la construcción del recuerdo póstumo.
El proyecto de ley fue presentado por los senadores Juan Pablo Letelier, Isabel Allende, Adriana Muñoz y Carlos Montes y tiene por objeto destacar y recordar la importante labor que desarrolló “El negro Olivares”, en favor de los trabajadores del cobre y en el ámbito de su quehacer político.
Las obras se financiarán mediante la realización de una colecta pública en la Región de O’Higgins y por otras erogaciones, donaciones y aportes privados, creándose un fondo especial para recibir los recursos, además se propone crear una Comisión Especial encargada de ejecutar los objetivos de este proyecto de ley.
En la oportunidad hicieron uso de la palabra los senadores Juan Pablo Letelier, Juan Antonio Coloma, José García Ruminot, Francisco Huenchumilla, José Miguel Insulza y Alejandro Navarro. Todos ellos destacaron la calidad humana y capacidad de diálogo conciliador del ex diputado, además de su lucha por la nacionalización del cobre.
El senador Letelier agradeció el honor de conocerlo como diputado, pero más allá de su cargo valoró el temple y esfuerzo del rancagüino, “un hombre con una formación y una visión de país que fue de los primeros que levantó la bandera de la nacionalización del cobre”, recordó.
Por su parte el senador Coloma señaló que “personas como Héctor Olivares dieron siempre testimonio de entender que había que extremar los esfuerzos para que las personas se entendieran. Y que había caminos siempre mejores que generar condiciones de otro tipo de reacción a la violencia”.
Declaraciones similares realizó el senador García Ruminot, “hago mía la intervención del senador Coloma”, indicó. “El “Negro Olivares”, una persona que teniendo sus propias convicciones siempre compartió, siempre buscaba acuerdos, siempre tenía a Chile presente, muy en la defensa de los trabajadores, por supuesto, pero siempre con una mirada de país”.
El senador Huenchumilla recordó que “guardo de él un recuerdo de haber sido una persona luchadora y consecuente en los difíciles momentos que vivió el país antes del retorno de la democracia. Y cuando se incorporó a la Cámara, vi en él una personalidad sencilla, sin aspavientos y muy tolerante y dialogante”.
“Solamente he pedido la palabra para hacer un recuerdo del querido amigo el Negro Olivares”, señaló el senador Insulza. “La verdad es que era una persona tal como aquí se ha señalado, sobre todo un hombre conciliador, disponible siempre. En tiempos difíciles incluso”, enfatizó.
Por último, el senador Navarro se sumó al reconocimiento. “Quiero decir que lo más notable que tenía el Negro no era solo su capacidad de conciliación, un articulador de voluntades de manera permanente en el mundo sindical y también en la política, sino el descubrir que para ser un buen dirigente sindical, y para ser también un buen parlamentario, no se requiere una tonelada de títulos universitarios: se requiere corazón, se requiere fe”.