Foto de archivo del presidente de Perú Martín Vizcarra el ministro de Justicia Salvador Heresi.
Fuente: Reuters.
El escándalo desatado tras la divulgación de escuchas donde jueces y funcionarios judiciales aparecen comerciando sentencia prosigue con la prohibición de salir del país de un magistrado de la Corte Suprema.
Se agrava la crisis del sistema de justicia peruano, luego de la revelación de audios que han puesto en evidencia un organizado mecanismo de operaciones corruptas. Las escuchas telefónicas, que se filtraron a la prensa, fueron realizadas por la policía cuando investigaba una mafia de narcotráfico y llegaron hasta importantes miembros del aparato de justicia.
Se ordenó el impedimento de salida del país del magistrado de la Corte Suprema César Hinostroza, a quien se le escucha negociando sus sentencias. El caso de Hinostroza golpea al partido fujimorista, que controla el Congreso.
una conversación, Hinostroza coordina con su interlocutor una reunión con una persona a la que llaman la señora K. Todas las miradas se han dirigido a Keiko Fujimori, cabeza del partido fujimorista que tiene la letra K como símbolo e investigada por lavado de dinero, caso sobre el cual debía decidir este juez.
Ministro de Justicia, Salvador Heresi, debió dimitir el viernes cuando los audios revelaron su cercanía con el cuestionado juez Hinostroza.
Ayer domingo, fue detenido el juez superior Walter Ríos, quien también negocia sentencias y vende sus influencias.
Audios evidencian un tráfico de influencias en el Consejo de la Magistratura para designar jueces y fiscales. Un congresista fujimorista aparece en esas oscuras gestiones.
El presidente Martín Vizcarra ha formado una comisión para proponer una reforma del sistema de justicia, la que deberá entregar una propuesta en dos semanas. El caso se presenta como un reto fundamental de su gobierno.
Fuente: RFI