El sacerdote Jaime Valenzuela Pozo, vicario de la parroquia de Perquenco, en la región de Araucanía, fue suspendido por el Obispado de Temuco, tras ser objeto de una denuncia por abuso sexual de menores.
A través de un comunicado, el Obispado precisó que «los hechos habrían ocurrido hace 17 años» y, conforme a lo establecido en los actuales protocolos de la Iglesia, «se dio inicio a una investigación previa que acaba de finalizar», cuyo resultado «fue remitido a la Congregación para la Doctrina de la Fe».
De acuerdo al texto, el sacerdote Valenzuela se encuentra sometido a medidas cautelares, «se le ha retirado de toda función eclesiástica, fijándole residencia y suspendiéndolo temporalmente del ejercicio público del ministerio sacerdotal».
La Iglesia, señala el comunicado, «ha mantenido el diálogo con la persona denunciante», a quién se le ha acompañado en lo que ha requerido.
Monjas denunciaron abusos
La suspensión de este sacerdote se da a conocer en medio de un escándalo que sacude a la Iglesia católica chilena por diversos casos de abusos sexuales ocurridos en el pasado y que ahora salen a la luz.
Esta semana, un grupo de exmonjas de la Congregación de las Hermanas del Buen Samaritano, ubicada en Molina, región de Maule, a 210 kilómetros al sur de Santiago, denunciaron que fueron víctimas de abusos sexuales por parte de varios curas.
C O M U N I C A D O
El Obispado de Temuco comunica lo siguiente:
- La Vicaría Judicial del Obispado de Temuco recibió una denuncia por el delito de abuso sexual de menores, en contra del sacerdote Jaime Valenzuela Pozo, Vicario de la Parroquia de Perquenco. Los hechos habrían ocurrido hace diecisiete años.
- Conforme a lo establecido en los actuales protocolos de la Iglesia, se dio inicio a una investigación previa que acaba de finalizar. El resultado de esta investigación fue remitido a la Congregación para la Doctrina de la Fe.
- El sacerdote se encuentra con medidas cautelares: se le ha retirado de toda función eclesiástica, fijándole residencia y suspendiéndolo temporalmente del ejercicio público del ministerio sacerdotal.
- En todo momento se ha mantenido el diálogo con la persona denunciante, a quién se le ha acompañado en lo que ha requerido, de acuerdo a este tipo de situaciones.
- El obispo diocesano reitera su compromiso con la construcción de ambientes sanos y seguros al interior de la Iglesia.
Fuente: RT