“Que la CUT sea la que negocie no puede ser, porque ellos no representan casi a nadie”, cuestionó el presidente de la colectividad, Eduardo Salas, quien, además, llamó a “cambiar de paradigma y la manera en que esto se discute” e incluir en el diálogo a otras organizaciones de trabajadores, como la CAT y la UNT.
Mientras las negociaciones por el reajuste del salario mínimo se mantienen en punto muerto entre el Gobierno y la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), lo que generaría que el proyecto de ley ingrese sin acuerdo al Congreso Nacional, desde el PRI Demócrata cuestionan la interlocución y el peso que tiene la multisindical en este tipo de procesos.
En este sentido, Eduardo Salas, presidente de la colectividad, manifestó que “este tema se tiende a llevar a la cosa coyuntural cuando hay cuestiones de fondo que están en juego, como por ejemplo, por qué esto se sigue discutiendo en el Parlamento. Siempre se debate lo mismo y hace muchos años que es así. Creo que en los últimos diez años ha habido un solo acuerdo. Al final, y de alguna manera y con presiones más o menos, apenas se aumentan un par de pesos”.
“Hay que cambiar de paradigma y la manera en que esto se discute. Incluso con quien se discute. De hecho, yo no entiendo por qué se sigue discutiendo con la CUT, que apenas representa 350 mil personas. La CAT (Central Autónoma de Trabajadores) representa 280 mil y la UNT (Unión Nacional de Trabajadores) 90 mil. Se debería negociar con las tres organizaciones”, declaró.
El dirigente acentuó sus críticas al afirmar que “solo se habla con la CUT, pero resulta que en ocho reuniones con ellos no hubo acuerdo. Y eso ocurrió porque ellos se bajan de la mesa y no dejan que nadie más discuta. La pregunta es por qué no quieren que los otros entren a discutir”.
“No necesariamente un sindicato es el mejor negociador, sobre todo cuando hay sindicatos en los que muchas veces no se ejerce la libertad sindical y la democracia y terminan siendo aparatos en una determinada empresa por años. El mismo dirigente sindical electo una y otra vez y con menos gente participando y con más mafias. Hay casos en los que los grupos negociadores son mucho más eficientes y eficaces para conseguir un objetivo”, explicó Salas.
El además abogado dijo que cree “en el sindicalismo, en la organización sindical y en la libertad de los trabajadores”, pero recalcó que “esta debe ser de verdad”.
“Por lo mismo, que la CUT sea la que negocie no puede ser. Ellos no representan casi a nadie”, remató.