Foto.: Captura de pantalla del sitio web de The Boston Globe.
The Boston Globe
Cientos de publicaciones de Estados Unidos han respondido al llamado que hizo The Boston Globe para levantar la voz ante los insultos del presidente Donald Trump a la prensa.
Tachados como «el enemigo del pueblo» por Donald Trump, que califica de «fake news» (noticias falsas) cualquier información publicada que no le guste, los medios estadounidenses han organizado un contraataque para recordar la sacrosanta libertad de prensa protegida por la primera enmienda a la Constitución.
The Globe editorial board called for an end to President Trump’s sustained assault on the #FreePress. Hundreds of publishers around the US answered that call https://t.co/XpgjyrODMp pic.twitter.com/7lnSTlE6Sh
— The Boston Globe (@BostonGlobe) August 15, 2018
Los insultos de Trump han disparado las alarmas sobre la posibilidad de que acaben desatando violencia contra la prensa. Los periodistas que cubren sus mítines tienen que aguantar durante horas los ataques verbales de sus seguidores. A fines de junio, un ataque violento se produjo contra la Gaceta del Capital en Annapolis, Maryland, en el cual cinco personas fueron asesinadas por un pistolero que tenía una relación conflictiva con el periódico.
Con diferentes palabras y opiniones pero un mismo mensaje, más de 300 publicaciones se han puesto de acuerdo para denunciar «una guerra sucia contra la prensa libre» y decirle a Trump y a la sociedad en general que no son enemigo de nadie. En las redes sociales, el lema es #EnemyOfNone (enemigos de nadie).
Desde The New York Times hasta pequeñas publicaciones
The Boston Globe recoge en su web la lista de los periódicos que se han sumado a la iniciativa desde el miércoles. Va desde las grandes cabeceras de la política nacional hasta publicaciones con tiradas de 4.000 ejemplares.
Algunos ejemplos:
The New York Times:«Insistir en que las noticias que no te gustan son noticias falsas es peligroso para la vitalidad de la democracia. Y llamar a los periodistas ‘enemigos del pueblo’ es peligroso, sin más».
Dallas Morning News: «Si el presidente ve información errónea, tiene el derecho y el deber de denunciarlo y mostrar los datos. No vamos a fingir que todas las historias que han aparecido en todos los medios que cubren al presidente han sido impecables. Pero tampoco vamos a fingir que no está en juego aquí una cuestión más amplia, que afecta a la libertad de la prensa de cuestionar las cosas y que afecta a los verdaderos fundamentos de nuestra República».
San Jose Mercury News & The East Bay Times: «No podemos quedarnos sentados aquí en silencio. La idea de que somos el enemigo fomentando división en el interior del país y afuera es absurda».
Lakeville Journal and Millerton News: «Quizás a los estadounidenses no les gusten las noticias que ven o escuchan, pero no tendrían que enojarse en contra de los que las dan. En resumen, no disparen al mensajero».
Boise Weekly:«Puede parecer evidente, pero en este momento particular de la historia de nuestra nación, es importante decir estas palabras con claridad: no hay nada falso, repugnante o enfermo en la búsqueda de la verdad».
Una iniciativa que no convence a todos
Según Ken Paulson, ex editor de USA Today y cabeza del centro First Amendment Center, en el Newseum (museo del periodismo en Washington), es cierto que los medios no pueden quedarse de brazos cruzados, pero esta iniciativa no basta: los medios deben desarrollar una campaña de mercadeo más amplia para enfatizar la importancia de la libertad de prensa como valor central.
Los partidarios del presidente, en cambio, ven en esta respuesta de la prensa un ataque más a Donald Trump. Mike Huckabee, ex gobernador republicano y columnista del canal conservador Fox News, considera que es un ataque no sólo contra Trump sino también contra «la mitad del país que lo apoya». En un video publicado el 13 de agosto, Huckabee da su definición de la prensa libre y responsable:
Desde The Wall Street Journal, que no quiso participar en el evento, James Freeman, columnista, considera que «probablemente no sea la mejor manera de ampliar el número de lectores entre los votantes de derecha».
Fuente.: RFI