El colectivo internacional de científicos, con la participación de la Universidad Nacional de Ciencia y Tecnología de Moscú (MISIS, por sus siglas en ruso), desarrolló un sistema que permite aumentar la precisión del diagnóstico no invasivo de las células malignas.
El nuevo desarrollo, creado sobre la base de un compuesto de magnetoferritina, brinda nuevas posibilidades para las manipulaciones terapéutica.
Los médicos que aplican el diagnóstico no invasivo muchas veces se quejan de la precisión, o contraste, insuficiente de la imagen. Por lo tanto, para llevar a cabo la tomografía por resonancia magnética (TRM) se emplean los ‘agentes de contraste’, unos compuestos que se introducen en el organismo antes de realizar la prueba. Intensifican la respuesta de las células afectadas haciéndolas más visibles para el tomógrafo. Entre estos agentes están las partículas paramagnéticas de gadolinio y las partículas superparamagnéticas de hierro.
Sin embargo, los preparados extraños para el organismo humano, aún en pequeñas dosis, pueden ser peligrosos. Podrá solucionar este problema el sistema de inyección a base de magnetoferritina desarrollado por el colectivo internacional de investigadores de la MISIS y varias universidades alemanas (Universidad Duisburg-Essen, Universidad Técnica de Múnich, Universidad de Oldenburg).
La magnetoferritina es un compuesto que consta de la proteína endógena humana (ferritina) y el núcleo magnético. Es biocompatible e hipoalergénico. Los científicos proponen administrar la magnetoferritina de forma intravenosa. Al circular por la sangre, se captará a través de células diana.
«Muchos trabajos manifiestan que estas células tumorales ‘captan’ de forma activa la transferrina, una proteína que responde por el transporte de hierro en la sangre. Los mismos receptores son capaces de captar la magnetoferritina. Al quedarse atrapada en los lisosomas de las células diana, la magnetoferritina intensificará la señal», explica Ulf Widwald, catedrático invitado del laboratorio de Nanomateriales Biomédicos de la MISIS.
El ‘marcador magnético’ permitirá no solo aumentar de forma notable la calidad del diagnóstico óptico o por TRM, sino aplicar la terapia. Al detectar la patología, se podrá exponer el foco de acumulación de las células afectadas a la luz o al campo electromagnético. El consiguiente calentamiento conducirá a la muerte de las células malignas.
El área de investigaciones ‘Materiales y tecnologías para aumentar la esperanza y la calidad de vida’ es una de las ideas estratégicas del desarrollo de la universidad. El artículo sobre el desarrollo está publicado en la revista Advanced Functional Materials.