América Latina está apostando al crecimiento verde y con ello está mirando hacia el futuro, ya que se ha dado cuenta que su crecimiento depende de lo que le suceda al ambiente, dijo la economista principal del área de desarrollo sostenible del Banco Mundial, Marianne Fay.
«América Latina está mirando hacia el futuro porque está apostando al crecimiento verde; es una región que tiene muchas oportunidades para el desarrollo sustentable porque su crecimiento económico está absolutamente afectado con el medio ambiente», indicó.
Fay destacó que «hay países como Colombia, Costa Rica y ahora Uruguay que han tomado medidas bastante interesantes en ese sentido».
La funcionaria habló con Sputnik en el marco de la conferencia «Uruguay hacia el crecimiento verde», organizada en Montevideo por el Banco Mundial y en la que importantes autoridades de la región presentaron un trabajo sobre el crecimiento sostenible de esta nación sudamericana en la última década.
La investigación, financiada por el organismo multilateral y realizada entre 2016 y 2018, destaca «políticas innovadoras» impulsadas por Uruguay en materia de desarrollo sostenible, como nuevas estrategias de riego, políticas de suelo, planes de lechería y sistemas de monitoreo sanitario.
Fay subrayó que proyectos como estos apuntan a reconciliar la expansión económica con la sostenibilidad ambiental, generando nuevas oportunidades para el desarrollo y para la inclusión.
«Con el crecimiento verde se evitan los costos de la degradación ambiental y la pérdida irreversible de opciones de desarrollo a futuro; el crecimiento económico y la sostenibilidad ambiental se pueden percibir como objetivos contradictorios, pero no es así: el crecimiento verde es necesario, eficiente y económicamente viable», agregó.
No obstante, observó que este tipo de estrategias muchas veces chocan con la «inercia política y conductual», y la falta de instrumentos de financiación.
Los proyectos sostenibles tiene un «alto costo inicial» y esto significa un «gran obstáculo para la región y para las empresas», ya que muchas veces se tienen problemas de acceso a créditos, indicó.
En la conferencia, el líder del programa regional para América Latina y el Caribe del Instituto Internacional de Investigación sobre el Clima y la Sociedad de la Universidad de Columbia, Walter Baethgen, señaló que las sociedades comienzan a interesarse en estos temas cuando mejoran sus niveles de vida.
«A pesar de lo que uno ve en los diarios, el mundo está mejor que hace 100 años; el ingreso per cápita de casi todo el mundo está en niveles muy razonables y se estima que para el año 2030 el 80% de la población del mundo será clase media; eso trae cambios importantísimos: cuando empieza a mejorar el ingreso, se empiezan a considerar otras cosas como es el crecimiento verde», reflexionó.
Baethgen aseguró que «ahora muchos están dispuestos a pagar un poco más por aquellos productos que no impacten en el ambiente».
Uruguay: un ejemplo en su región
El economista ambiental del Banco Mundial, Giovanni Ruta, reflexionó en la conferencia de Montevideo sobre el caso uruguayo en materia de crecimiento verde, y afirmó que es «un ejemplo para América Latina», aunque reconoció que aún tiene retos por delante.
«Uruguay se ha distinguido de la región y del mundo; sin embargo, presenta desafíos como es el caso de la erosión del suelo y la contaminación del agua», reflexionó.
«Uruguay lo está haciendo por su futuro, ya que hay mercados globales que pagan premios para aquellos productos que son ambientalmente sostenibles», agregó.
Según el informe del Grupo Banco Mundial, las exportaciones uruguayas dependen en gran medida de recursos naturales renovables y servicios ambientales.
«Junto al turismo, los productos agropecuarios y forestales constituyen los principales sectores de exportación, que combinados representan aproximadamente el 50% del valor total de las exportaciones», se afirma en el informe.
Uruguay se ha trazado un «objetivo ambicioso que puede llegar a cumplirse con el crecimiento verde: duplicar casi el número de personas alimentadas con productos uruguayos, lo que significa pasar de 28 millones a 50 millones de consumidores en todo el mundo», se menciona en el documento elaborado por el Banco Mundial.
Fuente: Sputnik