El Vaticano despojó de la calidad de sacerdote al cura chileno Cristián Precht, defensor de los derechos humanos durante la dictadura, quién ya cumplió una condena canónica por abuso de menores y actualmente es investigado en otra causa de pederastia.
Durante la tarde del sábado, el Arzobispado de Santiago informó que el Papa Francisco tomó la decisión de expulsar del sacerdocio a Cristián Precht Bañados.
El fue uno de los fundadores de Vicaría de la Solidaridad, organismo que funcionó bajo el alero protector del Arzobispado de Santiago, y que entregaba asistencia jurídica y social gratuita a torturados, cesantes, presos políticos y perseguidos por los organismos de inteligencia.
Tras su paso por la Vicaría de la Solidaridad, Cristián Precht continuó ligado a movimientos de carácter social y político. En su condición de vicario general de Pastoral, colaboró con el cardenal Juan Francisco Fresno a principios de la década de los ´80 para ayudar a generar acciones por la reconciliación del país. En 1985 también fue nombrado vicepresidente de la Comisión Nacional que preparó la visita de Juan Pablo II a Chile (1987).
Sin embargo, en 2012 su ilustre nombre se manchó. La iglesia comprobó que había incurrido en «conductas abusivas con mayores y menores de edad» y lo sancionó con cinco años de suspensión de sus tareas de sacerdote.
Nuevas acusaciones
Cumplida la sanción, Precht volvió al ojo de la tormenta al ser señalado como encubridor por víctimas de abusos sexuales cometidos por religiosos en décadas pasadas en colegios de la Congregación Marista.
La semana pasada, una organización formada por los autodenominados «sobrevivientes» de abusos perpetrados por religiosos, dentro de colegios administrados por Maristas, informaron que la investigación canónica aceptó sus denuncias como «válidas».
El denominado «caso marista» se conoció en 2017 cuando la congregación admitió la existencia de abusos por parte del religioso Abel Pérez, siete años después que el propio sacerdote reconociera su culpabilidad. Pérez fue expulsado recientemente por el Vaticano.
En paralelo a la iglesia, la justicia chilena mantiene 119 causas abiertas por casos de abusos sexuales en templos o congregaciones católicas.
Lo sucedido en Chile, se produce en medio de nuevas revelaciones de abusos sexuales en Holanda. Según reveló el diario NRC, más de la mitad de los obispos y cardenales holandeses activos entre 1945 y 2010 tuvieron conocimiento de agresiones sexualescometidas en el seno de la Iglesia católica de su país.
Fuente: RFI