Familiares de los tres periodistas secuestrados y asesinados por el frente Óliver Sinisterra (disidentes de las FARC), representantes de Ecuador y Colombia y de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) se reunirán en la Universidad de Colorado en EEUU para tratar temas relativos a la investigación.
«Este miércoles 3 de octubre los familiares de los tres periodistas secuestrados y posteriormente asesinados de Diario El Comercio, los miembros del Equipo de Seguimiento Especial (ESE) y representantes del Estado ecuatoriano y colombiano, se reunirán para tratar cuestiones vinculadas con la investigación», dijo la Fundación Andina para la Observación y Estudio de Medios (Fundamedios).
El Equipo de Seguimiento Especial (ESE) de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), a cargo de Esmeralda Arosemena de Troitiño, acompañará a los representantes de las familias de Paúl Rivas, Javier Ortega y Efraín Segarra, para apoyar técnicamente las investigaciones, exponer los avances y esclarecer dudas.
Yadira Aguagallo, pareja del fotoperiodista Paúl Rivas, sostuvo que el objetivo de la reunión es «que se concrete la verdad para alcanzar justicia en torno al asesinato del equipo periodístico de Diario El Comercio».
El pasado 27 de septiembre el ESE concluyó una visita en Colombia, tras la cual se recibió información relevante sobre la investigación, dijo Fundamedios.
Según Fundamedios, ante la CIDH se prevé determinar el nivel de coordinación y trabajo en conjunto que ha existido entre las fiscalías de Ecuador y Colombia, analizar cuántas asistencias penales se han solicitado y despachado y cuál es el modo en el que han trabajado antes, durante y después del crimen.
El equipo periodístico de Diario El Comercio fue secuestrado el 26 de marzo pasado en Mataje (noroeste ecuatoriano) por el frente Óliver Sinisterra, comandado por alias «Guacho», y su ejecución fue confirmada el 13 de abril.
Los cadáveres de Javier Ortega, Paúl Rivas y Efraín Segarra fueron hallados en Tumaco (sur de Colombia) el 21 de junio e identificados luego de realizarles varias pruebas forenses en un instituto de Cali (suroeste colombiano).
Fuente: Sputnik