Foto de la UHE São Manoel de Brasil, que ha destruido espacios sagrados de extremo valor cultural para los pueblos indígenas Munduruku, Kayabi y Apiaka.Pedro Porcé
Las inversiones chinas han crecido en forma espectacular en América Latina, y con ellas las denuncias de violaciones de los derechos humanos. Un colectivo de 20 organizaciones con presencia en 5 países documentó esas violaciones en la ONU.
Las inversiones chinas en América Latina siguen creciendo de manera sostenida, también las denuncias de violaciones a los derechos humanos por empresas y bancos de China trabajando en la región. Por su peso económico el gigante asiático se ha vuelto imprescindible para muchos de los proyectos de desarrollo; no obstante, la falta de transparencia y la manera como algunas de sus inversiones se desarrollan han generado un círculo de impunidad, que evita que las comunidades afectadas accedan a la justicia y a la reparación debida cuando se violan sus derechos.
«Vemos una práctica sistemática donde nuestros estados lo que ven es desarrollo, créditos, financiamiento -especialmente a la construcción de grandes infraestructuras- y por el lado de la sociedad civil lo que vemos es que eso choca un poco con los derechos de las comunidades. Hay violaciones de derechos laborales, a la vida y de otro tipo», afirma Marco Antonio Gandarillas, investigador del Centro de Documentación e Información de Bolivia.
Entrevistados: Jimena Reyes, Directora para América Latina de la Federación Internacional de Derechos Humanos (FIDH) y Marco Antonio Gandarillas, investigador del Centro de Documentación e Información de Bolivia (CEDIB).
Fuente: rfi