El presidente de Perú, Martín Vizcarra, dijo que son irresponsables los rumores de días pasados acerca de un posible golpe de Estado perpetrado por su administración, en particular los que difundió el exmandatario Alan García (2006-2011), por la red social Twitter.
«Hemos recibido mucha información falsa, han hablado irresponsablemente de hasta un golpe de Estado. ¡Qué irresponsables!, ¡qué irresponsabilidad!, cuando los peruanos defendemos la democracia», afirmó el mandatario en un discurso público en una visita a la ciudad de Huánuco (norte).
El 1 de noviembre, el expresidente García empezó a difundir la posibilidad de un golpe de Estado de parte del Gobierno de Vizcarra.
«El fiscal de la nación (Pedro Chávarry) denuncia que el fiscal (José Domingo) Pérez tiene interés político coordinado con el Gobierno, se ha politizado la justicia. ¿Es un golpe de Estado?», escribió García en Twitter.
Según García, el fiscal José Domingo Pérez, quien lo investiga por presuntamente haber recibido sobornos de la empresa brasileña Odebrecht por la construcción del Metro de Lima durante su mandato, estaría coludido con el Gobierno para no intervenir en el caso Chinchero.
El caso Chinchero fue una crisis en 2017 alrededor de la construcción de un aeropuerto internacional en el distrito de Chinchero, en la ciudad de Cusco (sur), cuando Vizcarra era ministro de Transportes en el Gobierno del expresidente, Pedro Pablo Kuczynski (2016-2018).
En el caso Chinchero se habló de un presunto favorecimiento a una empresa privada para la construcción del aeropuerto, algo por lo que Vizcarra tiene aún cuentas que rendir en una investigación que estaba a cargo del fiscal José Domingo Pérez, pues este fue separado del caso precisamente este lunes.
El expresidente García ha afirmado que el Ejecutivo, al haber sugerido la conveniencia de la renuncia del fiscal de la nación Chávarry, estaría politizando la justicia con fines golpistas.
Sin embargo, Chávarry es fuertemente cuestionado no solo por el Ejecutivo sino por miembros de otras bancadas, al existir pruebas en su contra de haber pertenecido a una red criminal que estaba enquistada en el sistema judicial.
Un informe de la Fiscalía indica incluso que el fiscal de la nación sería cabecilla de la mafia Los Cuellos Blancos del Puerto, conformada por jueces, políticos y empresarios, y dedicada al tráfico de influencias, sobornos y lavado de activos.
Críticos de García, líder del Partido Aprista Peruano, dicen que las denuncias de este responden a su temor por ser investigado por los sobornos de Odebrecht.
Este temor nacería luego de que la lideresa del partido opositor Fuerza Popular (fujimirismo, derecha), Keiko Fujimori, fuera encarcelada preventivamente por 36 meses en una resolución tomada por el Poder Judicial el 31 de octubre pasado.
Fujimori, al igual que García, es investigada por recibir dinero de Odebrecht y sus respectivos partidos políticos son aliados en el Congreso.
Fuente: Sputnik