Las condenas que ejecuta la justicia chilena con respecto a los delitos de trata de personas son débiles y obstaculizan la lucha contra los responsables, afirmó la Cancillería de Estados Unidos a través de un informe publicado.
«Las sentencias débiles por condenas de trata de personas continuaron obstaculizando los esfuerzos para disuadir y responsabilizar a estas personas, ningún condenado recibió penas de prisión durante el año en Chile», aseguró el Departamento de Estado norteamericano, en un informe publicado por el diario La Tercera.
La diplomacia estadounidense realizó esta advertencia tras analizar los casos de trata de personas ocurridos entre los años 2016 y 2017 en Chile, además destacó que solo hubo tres personas declaradas culpables por este delito.
Ninguna de estas tres condenas terminó en penas de cárcel efectiva, señalando que aquello «es inadecuado, dada la gravedad del delito», agregó el Departamento de Estado.
«Los jueces con frecuencia suspendieron o conmutaron las sentencias», criticó el Gobierno estadounidense.
Por otro lado, en el informe se recalcó que el Gobierno de Chile «no proporcionó refugio especializado a las víctimas, sobre todo a las masculinas y a las que se encontraban fuera de la capital».
Pía Greene, encargada de seguridad pública de la Subsecretaría del Ministerio del Interior, por su parte, sostuvo a La Tercera que era importante recalcar que «en junio de este año se condenó a una persona con penas de 10 años y un día por trata de personas (…) esta es la primera vez que se condena a pena efectiva por trata de personas a nivel país».
En 2017, tres personas fueron condenadas por estos delitos de trata.
Una mujer chilena y un hombre argentino fueron sentenciados a cinco años de libertad vigilada con una multa financiera por el delito de trata de personas con fines de explotación sexual.
Además un ciudadano indio fue condenado a tres años de libertad vigilada y multa en dinero por trata de personas con fines de trabajos forzosos.
Fuente: Sputnik