50 niños de la Casa de las Naciones participaron de la celebración.
El evento se enmarca en uno de los productos asociado al Plan contra el trabajo infantil, dependiente del Ministerio del Trabajo y Previsión Social
El viejito Pascuero se adelantó para celebrar a 50 niños migrantes que habitan en Concepción para entregarles una entretenida jornada junto a sus padres. Con corpóreos, un rico cóctel – preparado exclusivamente para ellos con un menú que incluía pizza y frutas bañadas en chocolate-, regalos para todos, y la visita de perros adiestrados de carabineros, celebraron la ansiada navidad.
Y es que el Ministerio del Trabajo y Previsión Social, a través de su plan de erradicación del trabajo infantil, se desempeña arduamente durante el año realizando actividades en los distintos colegios y barrios del Biobío. En esta oportunidad, junto a extranjería de Intendencia decidieron regalar una jornada llena de magia.
Así lo explicó el seremi de la cartera, Carlos Jara Bustos. «El Ministerio se preocupa durante todo el año con la finalidad de entregar información a los niños y niñas en materias propias a la protección de los derechos, en especial de los migrantes residentes en nuestro país, para erradicar cualquier vulneración de derechos de niños, y en esta oportunidad, decidimos realizar una linda actividad recreativa con el sentido navideño».
El Intendente regional, Jorge Ulloa Aguillón, fue enfático en la importancia de los pequeños «Los niños son nuestra primera prioridad, y ellos, son uno de los ejes principales en esta administración y es nuestro deber preocuparnos de las nuevas generaciones. Aquí vemos muchos niños que son hijos de migrantes, pero que ya son nuestros compatriotas. Son chilenos».
Santiago Contreras tiene 7años y es venezolano, lleva 4 meses en Concepción, pero ya se siente identificado con los colores patrios. «Ya aprendí a hablar chileno y aquí nos quedamos porque es el mejor lugar del mundo, ya tengo amigos y me encanta». Jugó, corrió y acarició a los perros de carabineros. «Lo pasé súper bien, me gustó mucho venir» declaró.
Josué Araque, de 8 años, estaba súper emocionado «Me pareció súper bien. Además, me regalaron un robot de transformer. «
Los padres también disfrutaron de la jornada y de la preocupación del Gobierno por incluirlos. Con la Casa de las Naciones pretenden seguir trabajando y recibiendo apoyo de chilenos y de los demás migrantes.
