En las instalaciones de la Policía Montada, pertenecientes a la Secretaría de Seguridad Pública, terapeutas apoyados con caballos y perros ayudan a niños y a jóvenes con terapia asistida que proporciona una sensación de bienestar y mejora la calidad de vida.
La zooterapia se ha convertido en una alternativa en la rehabilitación para personas que presentan algún problema de discapacidad como síndrome de Down, autismo, hiperactividad, parálisis cerebral y retraso psicomotor.
José Martín Galeana Ríos, director de la Policía Montada, expuso en entrevista con Notimex, que la labor social que realiza está área de la Secretaría de Seguridad Pública es altruista y maneja más de 20 diagnósticos de discapacidad, como autismo, síndrome de Down, parálisis cerebral y paraparesia espástica bilateral, entre otros.
Señaló que a través del DIF estatal algunos niños provenientes de Acapulco, Tixtla, Taxco, Iguala y de Chilpancingo son canalizados a las instalaciones para que reciban la terapia asistida con caballos o perros.
Desde el 2006, la Policía Montada que cuenta con más de 20 hectáreas de terreno, inicio la zooterapia con apenas seis niños con los casos más comunes, como síndrome de Down, parálisis y autismo.
Ahora, un equipo de nueve terapeutas, siete cabreceadores y cinco coterapetuas atienden, de lunes a viernes, a 173 niños que les brindan terapia corporal con caballos y ocupacional con perros.
Explicó que la terapia asistida con animales, como es el caso de los caballos se trabaja con los que son mansos donde se lleva un proceso de enseñanza al caballo de cómo montar y acariciar para que no se asusten al momento de que un niño se suba.
«El caballo de terapia tiene que ser completamente manso, es otro trabajo diferente que al montar simplemente un caballo», indicó. En la terapia asistida se atienden niños y jóvenes desde los seis meses hasta los 20 años y el ejercicio que realizan van acorde al diagnóstico de cada paciente.
«Si un niño es hiperactivo, se va a someter a una monta pasiva y conforme vaya el desglose de la terapia, el tiempo que se vaya manejando con el ejercicio que es de lateralidad, coordinación, reacción y sobre todo enfatizamos que el caballo da la terapia por el calor corporal y la sincronización del movimiento que ayuda a cada paciente, el terapeuta simplemente es asistente del caballo», explicó.
Dijo que durante las sesiones que se ofrecen, de lunes a viernes, ha sido muy notable el compromiso de los papás porque es un trabajo en conjunto y es muy importante que se cumpla con el programa de terapia sino se pierde el seguimiento.
Comentó que hay niños que no pueden caminar y en la Policía Montada, se tiene la satisfacción de que ellos ya montan solos un caballo y adquieren el equilibrio. Las clases son de lunes a viernes y las sesiones son los días lunes y martes con horario de las 14:00 a las 17:30 horas y del miércoles a viernes de 08:00 a 11:00 horas.
Además dio a conocer que los días viernes, los padres que acuden a la terapia asistida con sus hijos también participan en la escuela para padres y en la fisioterapia, donde el padre y el niño se suben al caballo para que haya mayor comunicación entre ellos y les ayuda a generar confianza entre ambos.
Galeana Ríos resaltó que el caballo se utiliza en todos los diagnósticos y hay equinos que son montados activa o pasivamente, y pueden realizar trote o galope dentro de la monta.
Dijo que cuando se da una monta gemela se habla de que va un cabreceador, que es el que conduce el caballo, el terapeuta, que va arriba del caballo, y un coterapetua que lo asiste para poder dar la monta gemela.
Explicó que la monta individual es donde va un cabreceador que lleva el caballo y el terapetua lleva el niño y también puede ser asistida por otro terapeuta o solo, dependiendo el diagnostico con ese paciente.
José Martín Galeana Ríos, director de la Policía Montada, dio a conocer que en la Unidad Canina se cuenta con 24 perros de los cuales sólo entre 12 a 14 están entrenados en diferentes especialidades como terapia, detectores de explosivos, estupefacientes, para realizar barridos en eventos públicos y oficiales y para actividades cívicas y deportivas.
En cuanto a la Caballería, hay 100 equinos de diferentes edades, pero sólo 45 están dentro del manejo de actividades y 12 están aptos para terapia. A partir de los dos años y medio se empiezan a preparar a los caballos para realizar actividades de la zooterapia.
En la Caballería de la Policía Montada se cuenta con equinos que ya cumplieron su ciclo de vida, que es entre los 25 y 28 años, y muchos de ellos dieron parte de su vida en terapia y crianza.
En el área de la caninoterapia, se cuenta con 24 perros pero sólo ocho participan en brindar terapia asistida y son de raza labrador, belga malinois y basset hound.
Durante el tiempo en que los niños, niñas y jóvenes acuden a las terapias, le han tomado cariño tanto a los caballos y perros que hasta tienen a sus consentidos.
«El Rayo», «La Princesa», «El Capricho», «El Peluchín» son los más solicitados por los niños que acuden semanalmente a su terapia corporal, mientras que los perros labrador «Fergus» y «Cameli» también son los favoritos para la terapia ocupacional.
José Quijano Martínez, encargado de coordinar las actividades de zooterapia en la Policía Montada, aclaró que las terapias que se brinda a los pacientes con caballos y perros no curan, solo ayudan a mejorar la calidad de vida de todos los niños y a mejorar en el aspecto de hacerlos independientes.
Recordó que se ha tenido casos de niños que han llegado en estado espástico donde no montaban para nada un caballo y ahora ya lo pueden hacer solo por lo que en cada uno de los pacientes se ha visto avance. «Ayudamos a mejorar la calidad de vida y sus ejercicio es de acuerdo al diagnóstico».
Detalló que los lunes se atienden a 43 niños, martes a 42, miercoles 36, jueves 38 y viernes se tiene el programa abierto de escuela para padre donde participan 15 niños fijos que viene a zooterapia y caninoterapia y a veces participan entre 20 a 28 padres.
Comentó que se ha dado casos de que los padres por falta de tiempo han abandonado el tratamiento de terapia asistida de sus hijos, pero se les da un seguimiento con las llamadas telefónicas y se les invita a que se reintegren principalmente por el bienestar de los niños.
Para que un niño pueda ingresar a las terapias en la policía montada de manera gratuita, se necesita el diagnóstico del niño, copia del acta de nacimiento, Curp, cartilla de vacunación, dos fotografías del niño, copia de la credencial de elector de los padres y dos fotografías.
Posteriormente se le realiza una entrevista a los padres y se analiza si el niño, de acuerdo al diagnostico medico es apto o no para que participen en el tratamiento de zooterapia con perros y caballos.
Explicó que cuando un niño llega a la zooterapia en estado espástico, se pasa a la fisioterapia y posteriormente hace ejercicios arriba del caballo donde el calor corporal le ayuda a estimular sus músculos y lo relaja.
Se tiene casos de niños que llevan 8 meses de terapia asistida y ya pueden montar un caballo y que en comparación a cuando llegaron no lo podían hacer.
Manifestó que se ha visto grandes avances en niños que tiene discapacidad de lenguaje, coordinación de movimiento, síndrome de down, autismo entre otros casos de trastorno genético.
Dijo que los perros ayudan a los niños a socializar y se trabaja también en casos de déficit de atención, problemas de identificación de color y espástico.
Durante el recorrido por las instalaciones de la Policía Montada en el área de caninoterapia, los perros labrador «Fergus» y «Cameli» brindan terapia emocional, equilibrio e identificación de colores a Andrea Monserrat de 15 años que presenta caso de Autismo, a la pequeña Briana con retraso psicomotor, Ángel un niño con problemas de lenguaje e hiperactivo, y Daniel con diagnóstico de paraparesía espástica.
Eskander, un joven terapeuta que tiene a su cargo a labrador «Fergus» dijo que durante las terapias se ha visto varios avances de niños que llegan a veces con problemas de inseguridad.
Sin embargo, el perro que forma parte de la terapia llama mucho la atención por lo que cuando se realizan las actividades junto con el perro de inmediato se nota un cambio en el rostro de los niños como un sonrisa, que cuando llegaron la primera vez no tenían.
«Siento que es una de las satisfacciones más bonitas al verlos sonreír», dijo el terapeuta. En la terapia ocupacional donde se involucran los niños con el perro se realizan ejercicios con pinzas, aros, pelota y se utilizan mucho los colores llamativos.
Eskander, dijo que «Fergus» le da seguridad a los niños y su tranquilidad al igual que Cameli los hace que sean los consentidos además de que les contagia su cariño.
En tanto, Angelita Venega Mancilla, madre de Ángel de nueve años de edad tiene tres meses que asiste a la zooterapia y su diagnostico es problema de lenguaje e hiperactividad.
Relató que por medio de una amiga metió papeles y su pequeño fue aceptado para recibir terapia con caballos y perros por lo que ha ido mejorando al tener mas confianza en si mismo, platica más y poco a poco va mejorando su lenguaje.
Ángel Venega, quien va en cuarto año de primaria, dijo que le gusta asistir a su terapia con los caballos y su favorito es «El Capricho», porque dice que «todo lo hace mal y le pegan». Platicó que le gustaría tener un perro en casa y todos los días convence a su mamá para que le compre uno.
Isabel Santos Abraham y Moisés Morales Barrios son los padres de Daniel Morales Santo de 7 años con diagnostico de paraparesia espástica bilateral.
La señora Isabel Santos, comentó que su pequeño Daniel nació a las 31 semanas de gestación y tiene problemas al caminar pues lo hace de puntas y no puede asentar el talón de ambos pies. Desde hace tres años asiste a zooterapia, el cual le ha ayudado ha mejorar el equilibrio a Daniel así como en su postura y a tener confianza.
«Daniel va a la escuela, es un niño normal va en segundo año. Es un escuela federal y es un niño muy destacado y traerlo a su terapia le ha ayudado en la seguridad y en el equilibrio», relató su mamá.
Moisés Morales, padre de Daniel, dijo que la caninoterapia también le ha ayudado mucho a la convivencia con los animales para sentirse seguro y en su casa tiene un cachorro donde los dos juntos hacen muchas travesuras.
Aseguró que Daniel quien asiste a la escuela donde él imparte clases como docente, corre por toda la escuela, baja escaleras con más seguridad y la terapia asistida le ha ayudado mucho.
Sandra Sandoval García y Benito Pérez son los padres de la pequeña Briana Nicole de cuatro años, quien tiene diagnóstico de retraso psicomotor y lo notó porque no tenía movilidad en su cuerpo y sufrió asfixia al nacer.
Desde hace cuatro meses, Briana ingresó a la equinoterapia y caninoterapia y cuando inició tenía poca movilidad, pero poco a poco ha ido mejorando por lo que recomendó a otros padres que tengan el mismo problema que su pequeña, que acudan al tratamiento con zooterapia.
Marisela Tapia y Benito Mendoza, son los padres de Andrea Monserrat Mendoza, de 15 años de edad, con diagnóstico de autismo moderado y desde hace dos años asiste a la zooterapia lo cual le ha ayudado mucho en su timidez.
Andrea comentó que su autismo le provocó problemas en la escuela como en tener bajas calificaciones, debido a que le daba pena hablar con los maestros. Sin embargo, ahora ya conversa más con sus amigos, profesores y tiene confianza en si misma.
Su mamá comentó que cuando Andrea iba a la primaria era muy tímida y no hablaba ni caminaba mucho. «Para ella era como si la gente no existiera, era muy distraída en la escuela y no platicaba ni con los maestros ni con sus compañeros y no hablaba y hemos visto mucha mejoría».
Benito Mendoza, su progenitor, recomendó a las personas que tengan niños con diagnóstico de autismo que acudan a la ayuda de sesiones de caninoterapia y equinoterapia le ayudarán así como ha sido el caso su hija.