La Seremi del Trabajo y Previsión Social, Paola Vidal, junto al director regional del Instituto de Seguridad Laboral (ISL) Enrique Carrasco, lanzaron la campaña “Por una mejor alimentación de los trabajadores en la Región Metropolitana”, que se efectuó en Paseo Bandera, en el centro de la capital.
«Queremos motivar a todos los trabajadores de la Región Metropolitana para alimentarse sanamente”, señaló la Seremi Paola Vidal, quien explicó que “la obesidad ha aumentado y queremos bajar esos índices, además un 30% de los trabajadores no toma su hora de colación, razón por la cual hacemos un llamado a trabajadores y empleadores a cumplir la normativa”.
La iniciativa tiene por objetivo generar conciencia de tener una buena alimentación antes, durante y después de las vacaciones; llevar una vida sana (alimentación + actividad física) puesto que favorece la salud y aminora el riesgo de enfermedades, se disminuye el ausentismo laboral y aumenta la productividad del país.
El subsecretario del Trabajo, Fernando Arab, en tanto, destacó que “la alimentación durante la jornada laboral es clave no solo para una vida saludable del trabajador, sino que también para que su desempeño sea más eficiente y, en consecuencia, más productivo. Debemos seguir potenciando no solo una alimentación saludable sino que también que los trabajadores puedan adaptar sus horarios de trabajo para hacer deporte y así contribuir tanto a su bienestar físico como mental”.
Según las últimas cifras de la Organización Internacional del Trabajo, (OIT), que datan de 2013, en Chile el 30% de los trabajadores no almuerza regularmente, un 39% de no recibe ningún tipo de beneficio de alimentación por parte de sus empleadores y el 22% no dispone de un lugar para comer.
En ese sentido, el organismo señala que una alimentación no adecuada puede causar pérdidas de hasta 20 por ciento en la productividad laboral. Y pese a que para muchos almorzar durante la jornada de trabajo es algo básico o rutinario, lo cierto es que no es para nada común, sobre todo considerando que según la misma institución el 30% de los chilenos no lo hace por falta de tiempo o recursos.
Un estudio de la Universidad Alberto Hurtado determinó que con un aumento de sólo el 1% en el gasto óptimo de alimentación, no sólo el trabajador presentaría mejoras físicas, mentales y productivas, sino que también se incide en un mayor ahorro para las empresas y el Gobierno por concepto de productividad. Con esto, el Producto Interno Bruto mostraría un alza de 0,3% en un plazo de cinco años.
Según los datos de la última Encuesta Nacional de Salud el 31,2 por ciento de la población adulta sufre obesidad, un 39,8 por ciento sobrepeso y un 3,2 por ciento obesidad mórbida. El mismo estudio presenta alarmantes números sobre sedentarismo, el cual alcanza el 86,7 por ciento en la población mayor de 15 años, llegando a un 90 por ciento en el caso de las mujeres.
Entre las recomendaciones realizadas por las autoridades están:
– Respetar el horario de almuerzo laboral y jamás saltarse este espacio de alimentación
– Incorporar a la dieta variedad de cereales integrales, legumbres, verduras y frutas propias de la estación.
– Es fundamental aumentar el consumo de agua (aprox. 2 litros diarios)
– Que las empresas faciliten el acceso a una alimentación saludable.
– Realizar actividades físicas.
Entre los programas gubernamentales destaca “Elige Vivir Sano”, enfocado en cuatro pilares: Alimentación Saludable, Actividad Física, Vida en Familia y Vida al Aire Libre.
PAUSA SALUDABLE DE ISL
En lo que respecta a la actividad física en las empresas, el director regional del ISL, Enrique Carrasco, anunció que durante marzo de retomarán las actividades, con el fin de promover una cultura preventiva que contribuya a mejorar la calidad de vida y prevenir enfermedades laborales.
«Los trabajadores agradecen mucho este tipo de iniciativas, porque no solo beneficia al sistema óseo muscular sino que beneficia los aspectos psicosociales y psicolaborales, porque genera un mejor ambiente, climas laborales más distendidos, y el rendimiento de los trabajadores», afirmó Carrasco.
Explicó que las pausas saludables es una actividad física que se realiza durante períodos de tiempo en el trabajo y en momentos en que un trabajador siente algún grado de molestia en una zona específica de su cuerpo. Contribuye a una cultura de autocuidado, motiva las relaciones interpersonales y el ambiente laboral; regenera la condición física para continuar en buen estado con las tareas asignadas.