El Servicio de Salud Biobío y en razón de lo dispuesto por la Subsecretaría de Redes Asistenciales del Ministerio de Salud, conformó este miércoles 23 de enero la mesa de seguridad local, luego de que durante 2018 la ciudadanía fue testigo de más de un centenar de agresiones sufridas por funcionarios de la salud.
Según la Directora (S) del Servicio de Salud, Dra. Beatriz Martínez, “el objetivo de esta mesa de seguridad es que podamos constatar de primera fuente, cuáles son las situaciones, particularidades y nodos críticos de nuestra provincia en materia de seguridad y así, alimentar y proveer de insumos a la mesa de seguridad nacional y a la vez, que podamos recoger recomendaciones generales que se realicen a nivel central, para poder implementarlas autónomamente y tomar decisiones a nivel local”.
La mesa en la que estuvo presente el Coordinador Regional de la Subsecretaría de Prevención del Delito, Claudio Etchesers, quedo constituida por los representantes regionales y provinciales de quienes forman parte de la mesa nacional que actualmente se lleva a cabo, pero además, a la que se suman directores de hospitales, directores de salud municipal, los subdirectores administrativos, representantes del colegio Médico, de la sociedad civil, de los consejos de desarrollo en salud y los gremios de salud, entre otros actores relevantes.
En esta primera sesión se llegaron a acuerdos de expandir la invitación a otros actores relevantes, como Atención primaria, área jurídica y representantes de la Ley de Orden y Seguridad. Asimismo, se convocó a focalizar lo que sucede en todos los centros de salud de la comuna, levantar aquellas problemáticas que pudiesen existir y fijar las fechas de las reuniones mensuales.
Cabe señalar que en junio de 2018 se firmó un acuerdo tripartito con la Asociación Chilena de Municipalidades (AChM) y la Confederación Nacional de la Salud Municipal (Confusam), con miras a establecer una agenda de trabajo conjunto. Lo anterior, también motivó la presentación de un proyecto de ley que, entre otros aspectos, incrementa las sanciones para quienes agredan a los funcionarios durante su ejercicio profesional.
Aunque la violencia en los lugares de trabajo no es un fenómeno nuevo, ni exclusivo de los establecimientos de salud, el contexto en el que los funcionarios de la salud realizan su labor contiene factores que aumentan el riesgo de agresiones por parte de los pacientes, sus parientes o personas que los acompañan.
Cabe señalar, que el Proyecto Consultorio Seguro consta de tres artículos que modifican diversos cuerpos legales, agravando la responsabilidad de aquellos que ejecutan hechos en contra de trabajadores de los establecimientos de salud, imponiendo a los jefes de los establecimientos de salud la obligación de denunciar los crímenes y simples delitos cometidos al interior de los mismos, facultándolos, asimismo, para adoptar medidas extraordinarias en resguardo de la seguridad, y garantizando el acceso a defensa jurídica de los trabajadores de la salud víctimas de agresiones.
Respecto a ello, desde la dirección del Servicio de Salud declaran que se está avanzando de manera integral en resguardar la seguridad de nuestros trabajadores de la salud, para mostrar una señal muy clara que a las personas que están atendiendo pacientes tenemos que cuidarlas y respetarlas y no permitiremos que los trabajadores de la salud se vean amenazados, particularmente en el ejercicio de sus funciones.
Este proyecto es fruto del esfuerzo que se viene realizando desde junio del año pasado, cuando se constituyó una mesa de trabajo y que está conformada por el Ministerio de Salud, la Asociación Chilena de Municipalidades (AChM), el Colegio Médico, la Confederación Nacional de la Salud Municipal (Confusam) y la Subsecretaría de Prevención del Delito.