El profesional egresado de esta casa de estudios es activo, consecuente y empático con las personas, con habilidades o competencias específicas en lo que es la rehabilitación. El sello valórico que entrega la institución a sus estudiantes está instaurado en las diferentes asignaturas que cursan.
Escoger una carrera puede ser una decisión difícil, sobre todo si se considera que es una elección que definirá el futuro de una persona, al menos, en el ámbito profesional.
Para quienes sueñan con desempeñarse en el área de Salud, pero aún no se definen por un área determinada, el siguiente artículo entrega algunas razones para estudiar Kinesiología en Santo Tomás Los Ángeles.
Se trata de una carrera cuya duración es de cinco años y donde el principal objetivo es “formar estudiantes bajo un modelo biopsicosocial. El perfil de egreso de este Kinesiólogo es intervenir, a lo largo de todo el ciclo vital, en la prevención de patologías y en la rehabilitación de algunas enfermedades relacionadas con la función motora o a través del movimiento”, relató el Director de la carrera de Kinesiología de Santo Tomás Los Ángeles, Claudio Soto Espíndola.
Asimismo, expresó que uno de los beneficios de cursar la carrera en esta casa de estudios radica en que “contamos con una muy buena implementación en cuanto a laboratorios. Tenemos un laboratorio de Análisis del Movimiento, uno de Fisiología del Ejercicio y de Estructura y Función”.
A ello, se suma una Clínica Kinésica que es abierta a la comunidad. En ella, los estudiantes desarrollan competencias para ejercer la profesión, guiados por un profesional del área que, en este caso, es un académico de la Universidad.
De igual forma, Soto sostuvo que Kinesiología “se abre a la comunidad atendiendo a pacientes que llegan de forma espontánea o a través de algún convenio, bajo una indicación médica, brindándoles importante apoyo”.
Otro aspecto a considerar es que esta clínica en particular está considerada como centro de internado para los estudiantes de Kinesiología de Santo Tomás Los Ángeles. Esto quiere decir que “los alumnos de quinto año pueden realizar su práctica profesional y que, dependiendo de las características de cada asignatura, pueden acceder a horas de atención a pacientes que se atienden en ella”, expresó el académico.
Además, la carrera ofrece la posibilidad de cursar algunas pasantías de forma voluntaria; en este sentido, todos los alumnos que lo necesitan o solicitan, pueden ser parte de esta experiencia, siempre bajo la tutela de un Kinesiólogo.
De esta forma, “podrán adquirir mayores competencias, tanto en técnicas de la Kinesiología, como en materia de habilidades sociales y/o de comunicación con los pacientes, generando esa empatía que todo profesional de la salud debe tener con una persona que está sufriendo o que está complicada porque no puede trabajar”, explicó Soto.
El Kinesiólogo formado en Santo Tomás Los Ángeles es un profesional activo, consecuente y muy empático con las personas, quien además posee habilidades o competencias específicas en lo que es la rehabilitación. Esto último, porque el sello valórico que entrega la institución a sus estudiantes está instaurado en las diferentes asignaturas que cursan.
A partir de 2005, año en que comenzó a dictarse la carrera en Los Ángeles, el plan académico ha ido variando de acuerdo a las necesidades que se han ido generando, adaptándose así a la realidad nacional. Por ello actualmente, además de tener clases de cátedra y prácticas, se agregaron horas de simulación clínica con el objetivo de preparar aún más a sus estudiantes, antes de realizar una intervención con un paciente real.
En Santo Tomás Los Ángeles, Kinesiología cuenta con una diversidad de académicos, quienes también se han formado en el área de educación. “Tenemos varios docentes que son Kinesiólogos y muchos de ellos han cursado nuestro diplomado en Educación Superior, adquiriendo competencias en esta materia”, explicó el Director de carrera.
A todo ello, el Director de la carrera de Kinesiología de Santo Tomás Los Ángeles destacó la implementación con la que cuenta esta carrera y la sede en general, agregando que “somos la única universidad en la Provincia que la dicta y el campo laboral en esta zona es bastante adecuado; nuestros egresados están trabajando en centros de salud, tanto públicos, como privados y tenemos buenas referencias de nuestros empleadores”.