La cineasta, investigadora y profesora chilena fue reconocida por su trayectoria y legado. En la ceremonia, además, se firmó un acuerdo de colaboración entre el museo y la Fundación Alicia Vega, que permitirá la ejecución de actividades culturales en conjunto.
Alicia Vega es un nombre fundamental en la historia de la apreciación cinematográfica en Chile gracias a su incalculable aporte pedagógico. Fue la responsable de una serie de talleres de cine para niños en riesgo social, que realizó durante tres décadas, y que inspiró el célebre documental «Cien niños esperando un tren», de Ignacio Agüero.
Es por eso, que el Museo Violeta Parra, uno de los pocos museos en el mundo dedicado a una artista, decidió rendirle un homenaje en el Mes de la Mujer. «Quisimos terminar el Mes de la Mujer con un homenaje a la extraordinaria trayectoria de Alicia Vega, quien ha dejado una huella e inspirado a miles de personas que han sido tocadas por su sencillez y humanidad», afirmó Cecilia García Huidobro, Directora del Museo Violeta Parra.
En la ceremonia participaron la Directora de la Fundación Alicia Vega, Tehani Steiger, el documentalista Ignacio Agüero y la profesora japonesa Etsuko Dohi, quien se ha inspirado en el método de Vega en su trabajo profesional, en Japón.
Alicia y Violeta se unen
Junto con destacar el trabajo de la investigadora, el Museo Violeta Parra firmó un convenio de colaboración con la Fundación Alicia Vega. «Desde el legado de Violeta Parra, rendimos un homenaje muy sincero al legado de Alicia, y queremos que no se quede en una sola ceremonia, sino que, tal como ella dejó una huella en los niños, que ésta también se extienda a este espacio», agregó la directora del museo.
El acuerdo permitirá que ambas instituciones realicen actividades en conjunto, aportando al desarrollo cultural y artístico de Chile de manera interdisciplinaria.