Los servicios de inteligencia de EEUU buscan que Washington tenga el dominio de la tecnología 5G. De acuerdo con estas instituciones, es un tema de «seguridad nacional», especialmente si China llega primero. Incluso el propio mandatario norteamericano aseguró que Estados Unidos «no puede permitir» que algo así suceda.
por Socio informativo
Agencia de Noticias Sputnik
Así, la Oficina del Director de Inteligencia Nacional (ODNI) advirtió en su cuenta de Twitter que si Estados Unidos no comienza ahora el desarrollo apresurado de la tecnología 5G, China «será su dueña» dentro de unos pocos años.
«Si no lidiamos con esto ahora, dentro de 10 años será demasiado tarde», dijo William Evanina, director del Centro Nacional de Contrainteligencia y Seguridad de ODNI, en una conferencia de prensa a mediados de abril.
Asimismo, enfatizó: «dentro de tres años, será demasiado tarde».
Durante el simposio de la Alianza Nacional de Seguridad e Inteligencia, celebrado en abril, los funcionarios estadounidenses se mostraron preocupados por los riesgos de interrupción, espionaje y el peligro que podría sufrir el internet de las cosas (IoT), considerada una de las funciones que permitirá la tecnología 5G.
Cuatro días antes, Trump había anunciado una gran subasta del espectro 5G y señaló que «no puede permitir» que ningún país supere a EEUU, en lo que llamó «la industria del futuro».
«La carrera por el 5G es una carrera que Estados Unidos debe ganar… Es una carrera que ganaremos», afirmó el presidente y agregó que las redes 5G «tienen que estar protegidas del enemigo. Tenemos muchos enemigos ahí fuera».
Por su parte, el director ejecutivo del gigante chino de telecomunicaciones Huawei, Ren Zhengfei, lamentó este tipo de enfoque por parte de Washington y declaró que Estados Unidos considera la tecnología como «una especie de bomba nuclear».
«Desafortunadamente, Washington ve la tecnología 5G como un arma estratégica», señaló Ren Zhengfei a los medios alemanes Wirtschaftswoche y Handelsblatt.
Estados Unidos acusó a Huawei a finales de enero de «espionaje» y exigió a los países aliados que dejaran de hacer negocios con la compañía de tecnología china. Además, acusó a su directora financiera, Meng Wanzhou, de violar las sanciones norteamericanas contra Irán. Meng fue arrestada en Canadá y actualmente está esperando su audiencia de extradición.