Continúa la articulación de “Sociedad Civil por la Acción Climática” y ya se fijan los primeros hitos para los cuales se debe generar contenido en todas la áreas propendientes a la incidencia de la próxima Conferencia de las Partes por el Cambio Climático (COP).
Con la conformación de equipos de trabajo y la definición del nombre “Sociedad Civil por la Acción Climática”, continuó el jueves 9 de mayo la creación de la plataforma que reúne a organizaciones del mundo ambiental, territorial, sindical, las ciencias y la academia, que se presenta como una instancia alternativa a la Conferencia de las Partes de Cambio Climático número 25 (COP25), la cual se realizará entre el 2 y 13 de diciembre en nuestro país.
El espacio, que comenzó a configurarse el pasado 11 de abril, toma fuerza con la integración de nuevos participantes -tanto de organizaciones como personas naturales- impulsados por la visión de hacer que la COP25 se convierta en la oportunidad que Chile necesita para demostrar su compromiso con la detención del aumento de la temperatura de la Tierra y generar medidas de mitigación y adaptación ante este contexto.
Entre las primeras acciones que esta plataforma busca relevar, se encuentran: empujar al Gobierno a aumentar su ambición climática, sensibilizar a la ciudadanía acerca de la necesaria acción climática e incluir las inquietudes ambientales que aquejan a las naciones de Latinoamérica y El Caribe en relación al fenómeno del cambio climático.
Además, en la instancia se hizo un análisis sobre los avances que presenta la organización de la COP25 por parte del Gobierno en cuanto a contenidos y financiamiento. En el aspecto del financiamiento, las agrupaciones se manifestaron en alerta ante el posible uso de esta instancia para el lavado de imagen de industrias altamente contaminantes, ya que el presupuesto estatal destinado para la conferencia es reconocidamente insuficiente para solventar los gastos que un evento como este tiene. Por otra parte, continúa la incertidumbre respecto a la agenda de temas que impulsará el Gobierno para que estos generen una diferencia a la hora de enfrentar el calentamiento global.
En la instancia, también se revisó otras organizaciones similares que se están formando por parte de la sociedad civil con miras a la próxima COP25 y se puso en relieve el espíritu colaborativo que se debe tener para configurar una posición crítica y constructiva que estimule a los estados parte a tomar compromisos serios con la temática.
Los más de 50 integrantes de la Sociedad Civil por la Acción Climática concordaron trabajar para presionar al Gobierno a que en la próxima Asamblea General de las Naciones Unidas, que se realizará en septiembre, Chile llegue con un programa claro respecto a la organización de la COP25, que contenga metas ambiciosas que permitan hacer frente al fenómeno del cambio climático, incluyendo la participación ciudadana, lo cual se garantiza si el ejecutivo decide firmar el Acuerdo de Escazú.