Que el amor dura para siempre puede ser una utopía en América Latina. En el Día Internacional de la Familia te contamos cómo se han comportado los divorcios en algunos países de región.
por Socio Informativo
Agencia de Noticias Sputnik
Con la implementación del divorcio en los distintos países latinoamericanos, cada vez son menos las parejas que temen poner fin al calvario que puede suponer el matrimonio cuando el amor llegó a su fin. Pero, en algunos países, las parejas no se lo piensan dos veces para pasar de página.
México
Con el pasar de los años, los mexicanos le han perdido el miedo a dar el portazo. De acuerdo a las cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), desde 1986,el índice de divorcios en México ha crecido cuatro veces, incluso a pesar de que muchas parejas no optan por el matrimonio en el país.
En 2018, un reporte del INEGI reveló que entre las principales causas de divorcio están el abandono del hogar, la violencia intrafamiliar, el adulterio o la infidelidad, aunque la causa más común es el consentimiento mutuo. Sólo en el 2016 hubo 58.032 divorcios por mutuo acuerdo.
Sin embargo, ese mismo año, 1.799 parejas se separaron debido a que uno de los integrantes de la familia abandonó el hogar sin motivo o justificación aparente en un periodo de seis a tres meses, registraron en INEGI.
En 2017, pocas parejas mexicanas optaron por el «sí quiero» y el «felices para siempre», lo que reflejó una disminución en el número de matrimonios: casi un 3%. Mientras, los divorcios continuaron en aumento, un 5,6% más, según estadísticas oficiales.
Cuba
Los cubanos, al parecer son tan musicales en la vida como en el amor. Cifras del Anuario Demográfico de Cuba revelaron que en 2016 la isla tuvo 2,8 divorcios por cada 1.000 habitantes, para un total de 31.598 rupturas matrimoniales.
En realidad, la cifra viene a ser la segunda más baja del historial estadístico desde 1972, donde se puede observar la década del 90 como el periodo más crítico para las uniones conyugales entre cubanos, momento que estuvo marcado por el inicio de la gran crisis económica del Período Especial.
Tal fue el caso que en 1993, la Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI) de Cuba reportó seis divorcios por cada 1.000 habitantes, para un total de 64.938 rupturas.
Brasil
Los brasileños también han tenido mala suerte en las uniones conyugales en los últimos tiempos. En 2018, el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE) reportó que cada tres matrimonios, uno termina en separación.
El balance analizó el período entre 1984 y 2016 donde se puso en evidencia que con el pasar de los años, el número de disoluciones se disparó entre los brasileños, según publicó el sitio Veja.
Argentina
Desde que en 2015 entró en vigor la reforma al Código de Familia en Argentina, la cifra de divorcios, sólo en la ciudad de Buenos Aires, aumentó un 41%. De acuerdo a un reporte de La Nación, la nueva legislación desburocratizó el proceso legal del divorcio y posibilitó que cada vez más parejas descontentas pusieran fin a su calvario.
En 2017, que es el último balance disponible hasta el momento, 8.217 parejas se disolvieron. El incremento fue más notorio en matrimonios de 20 años o más: una franja donde la ruptura matrimonial aumentó casi un 70%.
El informe de la Dirección General de Estadística y Censos del Gobierno de la capital argentina, reveló además que son los hombres los de mayor reincidencia en esta práctica, con 9,7%, mientras las mujeres sólo reinciden un 7,1%.