BOGOTÁ – El Comando del Ejército de Colombia anunció que anulará la orden dada a las tropas de aumentar sus resultados operacionales, que fue leída como un incentivo para los asesinatos extrajudiciales, conocidos en el país sudamericano como «falsos positivos», informó el diario local El Tiempo.
por Socio Informativo
Agencia de Noticias Sputnik
La existencia de esa directriz, aprobada por el Gobierno que preside Iván Duque, había sido divulgada el sábado por el diario estadounidense The New York Times.
«Para evitar malas interpretaciones», el Comando del Ejército decidió retirar el documento, dijo el general Nicacio Martínez, comandante del Ejército de Colombia, a El Tiempo.
El documento, denominado ‘Planteamiento de Objetivos 2019’, ordenaba a los comandantes de tropas que indicaran el objetivo de combate, los resultados operacionales de 2018 y sus proyecciones para este 2019.
El sábado, The New York Times publicó un artículo del periodista Nicholas Casey titulado ‘Las órdenes de matar del Ejército ponen en riesgo a civiles’, según el cual documentos privados del Ejército a los cuales tuvo acceso el reportero, así como los testimonios de tres militares, dejaban ver un posible impacto en el incremento de muertes extrajudiciales de civiles.
Asimismo, el artículo señala que la instrucción del alto mando militar compensaría con «incentivos» los logros alcanzados por las tropas, las cuales podrían «aliarse» con grupos criminales y paramilitares para mejorar la efectividad de las operaciones militares, igual que como sucedió en años anteriores durante las prácticas de los «falsos positivos».
Entre los años 2002 y 2008 (durante el gobierno del derechista Álvaro Uribe) brigadas del Ejército en todo el país asesinaron de manera extrajudicial a miles de civiles para reportarlos como guerrilleros caídos en combate, en lo que se conoce como casos de «falsos positivos», con los cuales los militares recibían ascensos y beneficios.
Los tribunales colombianos han condenado a más de 800 miembros del Ejército por ejecuciones extrajudiciales, en su mayoría soldados y suboficiales, mientras que las autoridades no han llevado a cabo investigaciones exhaustivas sobre los altos mandos del Ejército colombiano y, por el contrario, han ascendido de rango a militares presuntamente implicados en ese tipo de hechos.
El domingo, Casey anunció que dejó el país luego de que recibió una serie de presiones por redes sociales como consecuencia de su artículo.