La primera ministra británica, Theresa May, que anunció su dimisión, se creó los problemas ella misma, declaró el líder del Partido Popular Europeo en el Reino Unido, Dirk Hazell.
por Socio Informativo
Agencia de Noticias Sputnik
«No tiene otra opción y es, esencialmente, la autora de su propia desgracia», dijo Hazell al añadir que sería necesario celebrar las elecciones generales a su debido tiempo y luego un nuevo referéndum sobre la permanencia del Reino Unido en la UE.
Según Hazell, «el único punto positivo» de May como primera ministra fue que «no obstante sus esfuerzos, el Reino Unido todavía está en la UE».
Mientras, el líder del partido británico Alianza de Pueblos Cristianos, Sidney Cordle, declaró que el acuerdo sobre el Brexit que ha logrado May con Bruselas fue «terrible» y «tenía al Reino Unido atado a la UE».
Cordle considera que la primera ministra británica quería «reincorporarse a la UE después de un par de años» pero «su plan fracasó y no funcionó».
En cuanto a un posible candidato a sustituir May, Cordle sostiene que sería el ex ministro de Exteriores Boris Johnson.
Su opinión la comparte el conservador Peter Lilley, de la Cámara de los Lores.
«Boris es el favorito pero en las últimas cuatro elecciones del liderazgo conservador el candidato que al principio se perfiló como favorito no ganó», dijo Lilley al señalar que serán muchos los candidatos pero una vez su número se reduzca a dos, «los miembros del partido elegirán al más euroescéptico».
El secretario general del Partido Comunista, Robert Griffiths, supuso que el Gobierno conservador probablemente luchará contra la exigencia de los opositores de convocar elecciones generales anticipadas tras la dimisión de May.
Griffiths también sostiene que la dimisión de May «no ayudará a superar de inmediato el impasse en el Brexit».
Este 24 de mayo, la primera ministra y líder del Partido Conservador del Reino Unido anunció su dimisión para el 7 de junio.
Esta decisión la tomó obligada por sus compañeros de partido, incluidos los ministros del gabinete, que estaban insatisfechos con el último acuerdo con la UE sobre el Brexit.
El Reino Unido debe abandonar la UE, con o sin acuerdo, el 31 de octubre de 2019, según los planes vigentes.