El 29 de mayo de 1919, los astrónomos británicos Arthur Eddington y Frank Dyson fotografiaron desde dos puntos del planeta el cúmulo de estrellas Híades durante un eclipse lunar. Te contamos cómo estas imágenes fueron la prueba irrefutable de la teoría de relatividad general del entonces desconocido científico alemán, Albert Einstein.
Había culminado la Primera Guerra Mundial y todo el conocimiento científico internacional había sido bombardeado. En 1919 la guerra era lo más importante y terrible que había acontecido y nada podía superar tanta desgracia en menos de un año.
Cuatro años antes, el físico alemán Albert Einstein, conocido solo en algunos círculos científicos, predijo en medio de la Gran Guerra la teoría de la relatividad general, un esquema de ecuaciones y cálculos que destronó a Isaac Newton y su gravitación universal.
Pero Alemania estaba aislada por el conflicto y cuando Einstein presentó su teoría, este conocimiento quedó reducido al selecto círculo científico de Berlín. Fue el astrónomo británico Arthur Eddington quien conoció sobre la relatividad gracias a su correspondencia con otro científico holandés.
Eddington, quien entonces era secretario de la Royal Astronomical Society en Inglaterra comprendió de inmediato la teoría de Einstein y se propuso comprobar sus postulados. Para esto logró convencer a Frank Dyson, astrónomo real del Reino Unido quien se sumó a los experimentos.
Juntos plantearon la posibilidad de organizar dos expediciones simultáneas para observar el eclipse total de 1919 con el objetivo de fotografiar el grupo de estrellas Híades, el cúmulo más cercano al sistema solar. Si esto era posible, y las estrellas aparecían más separadas que de costumbre, quedaría comprobado lo que hoy se conoce como «efecto de lente gravitacional», que Einstein había definido en su teoría.
Para observar el eclipse, Eddington viajó con un acompañante a la isla de Príncipe (hoy República Democrática de Santo Tomé y Príncipe), y Dyson viajó a Sobral, un municipio del Estado de Ceará en el norte de Brasil. Los datos que se recogieron ese día permitieron comprobar que la luz de astros lejanos se dobla al pasar junto al Sol, tal y como describió el físico alemán, según publicó El País.
La distorsión gravitatoria de la luz que predecía la teoría de Einstein era evidente en las placas de los científicos. El físico inglés Isaac Newton que había sido el rey de la física desde 1687 había mencionado la atracción gravitatoria de la luz, pero la relatividad general planteó este fenómeno como una consecuencia de la deformación espacial, que se propaga solo a la velocidad de la luz.
De ahí que para la expedición Eddington y Dyson organizaron una campaña donde presentaron los experimentos como un duelo entre Newton y Einstein. Con los resultados obtenidos convocaron una conferencia de prensa en noviembre de 1919 en Londres. La teoría de Einstein al fin sería reconocida en todo el mundo.
En 2015 fueron detectadas por primera vez las ondas gravitatorias, también descritas por Einstein, y en abril de 2019, un equipo de científicos del proyecto Event Horizon Telescope mostró la primera imagen de un agujero negro, otro de los misterios del universo descritos por el físico alemán en su teoría hace más de 100 años.