CARACAS – Las acusaciones de corrupción contra los representantes del opositor Juan Guaidó en Colombia, corresponden a un pase de factura de EEUU por la derrota política que sufrió en Venezuela al no poder derrocar al presidente Nicolás Maduro, dijo a Sputnik el constituyente, David Paravisini.
por Socio Informativo
Agencia de Noticias Sputnik
«Le están pasando la factura a (Juan) Guaidó y a todos los que tiene en el mundo entero, son los grupos responsables de una derrota política, por poner en ridículo por completo a todo el aparato de inteligencia de Estados Unidos frente al mundo entero, por no cumplir todo lo que prometieron», expresó el asambleísta.
El portal Panam Post publicó el pasado 14 de junio, que los representantes de Guaidó, Kevin Rojas y Rossana Barrera, encargados de atender la situación de los civiles y militares venezolanos que ingresaron a Colombia en busca de refugio, estarían involucrados en la apropiación de fondos para la ayuda humanitaria en esa nación.
En la publicación, Panam Post asegura que los emisarios de Guaidó se rodearon de lujos, así como presuntamente están involucrados en desvío de dinero, malversación de fondos, inflación de cifras, fraudes y amenazas.
El integrante de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) dijo que para el Gobierno de EEUU quitarles el apoyo, ahora permite que los acusen de corrupción.
«Decidieron sustituirlos y la forma de sustituirlos es acusándolos de corruptos (…) eso delincuentes, que no es una cosa nueva, ahora le quitan la protección y los dejan en manos de las jaurías colombianas o podría ser de la peruana o de toda esta gente que también está vinculadas los mismos robos y asaltos al país», señaló.
El Gobierno venezolano reiteró este 17 de junio la acusación que realizó en marzo pasado, contra Rossana Barrera y Kevin Rojas de estar implicados en una «trama de corrupción de Guaidó con dinero enviado a Cúcuta para reclutar sicarios», para el intento de magnicidio en contra del mandatario Maduro registrado en agosto de 2018 durante un acto en Caracas.
Por su parte, el 15 de junio el opositor Guaidó solicitó al Gobierno de Colombia «investigar» la supuesta corrupción de sus delegados.
En ese sentido, el ministro de Comunicación, Jorge Rodríguez, aseguró este lunes que Guaidó sabía lo que estaba ocurriendo desde hace tres meses.
«Los ladrones de confianza de Guaidó son Rosanna y Kevin, ellos sabían que esto estaba ocurriendo desde hace tres meses (…) solamente en rumbas el día del concierto (Venezuela Aid Live) se gastaron más de un millón de dólares todos esos diputados de Voluntad Popular», sostuvo.
El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, también pidió investigar la denuncia de apropiación de fondos enviados por «Juan Guaidó a Cúcuta».
Paravisini señaló que Almagro es solo una «pieza» de EEUU por lo que ahora se suma a solicitar que se investigue la corrupción de la cual se les acusa a los representantes de Guaidó.
«Este grupo que está siendo acusado y señalado públicamente por Almagro, que es otro delincuente y que es una pieza de todo un plan articulado de Estados Unidos, lo van a sustituir por otro, es decir, este grupo fracasó, ofrecieron unas fuerzas armadas, promovieron un golpe de Estado, movilizaciones populares, todo lo que ofrecieron era mentira y Estados Unidos está saliendo de ese equipo», acotó.
La oposición venezolana había anunciado que el 23 de febrero ingresarían por la frontera los cargamentos con alimentos y medicamentos donados por EEUU y otros países, los cuales fueron tildados por el presidente Nicolás Maduro de «migajas» y «un show para justificar una intervención en el país».
Pese a lo prometido por la oposición, los camiones que llevaban los cargamentos no pudieron cruzar la frontera por no contar con el permiso del Gobierno.
La vicepresidenta Delcy Rodríguez enfatizó que en Venezuela «no hay crisis humanitaria» y recordó que en el marco del derecho internacional se procede a una ayuda humanitaria solo en caso de catástrofes naturales y conflictos armados.