China pronto publicará una lista de exclusión actualizada para la inversión extranjera, que será más pequeña que la anterior, dijo Meng Wei, portavoz del Comité Estatal de Desarrollo y Reformas de China.
Según Meng Wei, cualquier barrera a la inversión en industrias que no estén en la lista será eliminada para finales de año. Por lo tanto, China está aumentando su apertura a los negocios extranjeros, a pesar del entorno externo desfavorable.
Por el contrario, EEUU, la UE y algunos otros países tratan de limitar la entrada de inversiones chinas, argumentando que es una amenaza para la seguridad nacional. Por ejemplo, EEUU amplió significativamente el número de tipos de transacciones que están bajo el control del Comité de Inversión Extranjera en Estados Unidos (CFIUS). Ahora cualquier acuerdo de inversión con empresas estadounidenses queda bajo su control si estas empresas producen, desarrollan o prueban «tecnologías críticas». La lista de tecnologías críticas es increíblemente amplia: biotecnología, inteligencia artificial, sensores, chips, etc.
Asimismo, la UE aprobó un nuevo mecanismo de control de las inversiones extranjeras en áreas como el espacio, la investigación y el desarrollo, el transporte, la energía y las telecomunicaciones. Todas estas están bajo un control especial.
A su vez, China amplía el acceso de los inversores extranjeros a su mercado. El año pasado, el gigante asiático ya había recortado la lista de sectores cerrados a la inversión extranjera, y ahora tiene solo 48 posiciones en la lista. Se ha ampliado considerablemente las posibilidades de inversión en los mercados financieros chinos, los bancos y empresas de gestión. En tres años, las restricciones de la participación del capital extranjero en esta área serán eliminadas por completo. Además, dentro de cinco años se eliminará cualquier restricción sobre la proporción de inversiones para las compañías que se dedican a los seguros de vida.
En las zonas de libre comercio, la lista de sectores limitados para las inversiones se reduce a 45. Esto significa que los inversores extranjeros no están obligados a obtener la aprobación regulatoria para invertir en todas las demás áreas, explicó Lu Jinyong, director del Centro de Estudios de Inversión Extranjera Directa de la Universidad de Economía y Comercio Internacional.
«Seguimos el curso de aumentar la apertura del mercado interno. En los últimos años, hemos llevado a cabo varias etapas de liberalización», afirmó.
El analista señaló que después del 18 y del 19 Congreso del Partido Comunista de China —en 2012 y 2017, respectivamente— hubo etapas de apertura del mercado. Según él, la lista de exclusión es uno de los rasgos de esta apertura.
«Anteriormente, existía un catálogo para los inversores extranjeros que tenía muchos defectos: formulaciones vagas, detalles confusos y, en general, era proteccionista. Ahora tenemos una lista clara de 48 artículos. A excepción de los sectores, que se especifican en estos 48 artículos, el acceso a todas las demás esferas para el capital extranjero es libre», declaró.
El clima de inversión también está mejorando en el sector manufacturero, especialmente en la industria del automóvil, donde fue eliminada la restricción del 50% sobre el capital extranjero.
Dentro de un período de transición de dos años «las empresas extranjeras pueden recibir una participación mayoritaria en los fabricantes de automóviles de China», dijo Lu Jinyong.
Además, en lo que respecta a las empresas que producen automóviles que funcionan con nuevas fuentes de energía, ya es posible que las empresas extranjeras sean propietarias exclusivas. Por ejemplo, Tesla ya ha invertido 9.000 millones de dólares, según el experto.
Existe también una esfera de servicios en la que la apertura a las inversiones extranjeras se está ampliando activamente. En primer lugar, en el ámbito de las finanzas, los seguros, los mercados de valores, la gestión de activos y los fondos.
Muchas empresas extranjeras están dispuestas a invertir en China. Tesla abrió su primera planta extranjera de ciclo completo en China. Microsoft fundó su Centro Asiático de Investigación y Desarrollo en Pekín. La empresa surcoreana LG está invirtiendo casi 1.000 millones de dólares en la ampliación de dos fábricas de baterías para vehículos eléctricos en China. Las corporaciones financieras globales quieren entrar en el mercado de servicios chino. En el futuro, el mercado de servicios chino será particularmente prometedor para los inversores extranjeros, dijo Lu Jinyong.
«Hoy en día, el sector de servicios puede ser el más atractivo para el capital extranjero en China. En otros sectores —internet, finanzas, servicios de telecomunicaciones de valor añadido, cultura y atención a las personas mayores— ampliaremos el acceso para las empresas extranjeras», concluyó el analista.
En la actualidad, los servicios son una de las pocas áreas en las que China tiene un déficit de la balanza de pagos, en particular con EEUU. Por eso las autoridades depositan grandes esperanzas en esta área como futura fuente de crecimiento de la demanda interna. Según algunas estimaciones, la capacidad de mercado de los servicios bancarios y otros servicios financieros es de 44 billones de dólares. Se espera que la liberalización de este mercado en China tenga lugar en 2021.