El brutal asesinato de un niño de 9 años en Brasil conmocionó a todo el país y llevó a diputados a presentar un proyecto de ley en el que posicionan a la llamada ideología de género como la razón del asesinato.
por Socio Informativo
Agencia de Noticias Sputnik
El 31 de mayo, en la pequeña ciudad de Samambaia, ubicada a alrededor de 30 kilómetros de la capital brasileña, tuvo lugar un crimen que sacudió a todo el país suramericano. Rhuan Maycon da Silva Castro, de 9 años de edad, fue atacado con un cuchillo que su propia madre, Rosana Candido, le clavó en el pecho. Al intentar levantarse, el niño recibió otras 11 puñaladas de su progenitora y de su pareja, Kacyla Damasno.
Enseguida, las dos mujeres decapitaron al niño que, de acuerdo con un examen forense, todavía presentaba signos vitales, informó Metropoles. El cuerpo del niño fue descuartizado y carbonizado en una barbacoa, la intención de la pareja era hacer desaparecer por completo el cadáver, lo que no lograron. La barbarie fue presenciada por una niña de 8 años de edad, hija de Damasno.
La novia de la madre de Rhuan confesó durante el interrogatorio de la Policía que el crimen fue motivado por la voluntad de Rosana de «hacer desaparecer» a su hijo y, de esa manera, poner fin a todos los lazos con la familia paterna del niño.
«Ella no quería tener ningún lazo con la familia paterna [de Rhuan], no quería acordarse más de él, no quería devolverlo [a su padre], tampoco quería regalarlo a nadie. Lo que quería era hacerlo desaparecer. Y eso fue lo que ocurrió», detalló Damasno.
Según Guillermo Melo, el comisario que investiga el caso, Rosana y Kacyla son naturales de Río Branco —norte de Brasil— y huyeron de allí con sus hijos hace cinco años, después de que perdieran la custodia de los niños. La familia vivía hacía dos meses en Samambaia.
Además del homicidio, Candido y Damasno también fueron denunciadas por lesión corporal gravísima y tortura. Según la denuncia, Rosana torturaba a su hijo física y psicológicamente y hace cerca de un año llevó a cabo una amputación casera de sus órganos genitales.
De acuerdo con el comisario de la Policía, uno de los motivos del crimen podría ser el hecho de que Rhuan era el supuesto fruto de una violación, presuntamente cometida por el exesposo de Candido. Sin embargo, las autoridades no han encontrado pruebas de la violación, la cual fue rechazada también por el padre de Rhuan.
El proyecto de ley Niño Rhuan
El asesinato de Rhuan llevó a muchos políticos a comentar lo ocurrido en las redes sociales. El presidente del país, Jair Bolsonaro, citó el caso para hablar de la necesidad de introducir la cadena perpetua en el país.
– O chocante caso do menino Ruan, que teve seu órgão genital decepado e foi esquartejado pela própria mãe e sua parceira, é um dos muitos crimes cruéis que ocorrem no Brasil e que nos faz pensar que infelizmente nossa constituição não permite prisão perpétua.
— Jair M. Bolsonaro (@jairbolsonaro) June 18, 2019
»El aterrador caso del niño Rhuan, que tuvo su órgano genital mutilado y fue descuartizado por la propia madre y su pareja, es uno de los muchos crímenes crueles que ocurren en Brasil y que nos hacen pensar que desafortunadamente nuestra Constitución no permite prisión perpetua», tuiteó el mandatario brasileño.
El asesinato de Rhuan llevó a los diputados federales Eduardo Bolsonaro, Carla Zambelli y Bia Kicis a presentar un proyecto en la Cámara de Diputados con el objetivo de aumentar a 50 años la pena máxima para los criminales brasileños, que actualmente no pueden ser encarcelados por más de 30 años. El proyecto de ley, bautizado Niño Rhuan, también prevé pena para las muertes causadas por la llamada «ideología de género».
Sputnik Brasil se puso en contacto con la diputada Zambelli para entender los motivos del proyecto presentado. Según la parlamentaria, la intención es evitar que historias como la de Rhuan vuelvan a repetirse.
«Como nuestras leyes son muy blandas, necesitamos proyectos así para cohibir que nuevos casos ocurran», afirmó Zambelli.
Qué piensan los expertos
En entrevista con Sputnik Brasil, Rogerio Sanches Cunha, promotor fiscal del estado de Sao Paulo, criticó duramente el proyecto de ley. Para él, de nada sirve condenar a los criminales a décadas de pena, si, después, esta persona termina cumpliendo solamente un 20% de la condena, gracias a posibles reducciones de tiempo carcelario por buena conducta. También criticó que el proyecto se creara «en el calor del momento», mientras la sociedad está conmocionada por lo que le sucedió a Rhuan.
«Brasil es experto en hacer leyes de ocasión. Espera un crimen de resonancia, normalmente un crimen que afecta a una persona que pertenece a la clase media o alta, para movilizar al Congreso y crear un tipo penal de emergencia, que busca dar a la sociedad la sensación de que esa infracción penal ya no ocurrirá. Eso es un absurdo», explicó.
Sanchez Cunha condenó además el uso de la ideología de género en el campo de los delitos penales como un motivo definitorio para un asesinato.
«Yo pregunto: ¿qué significa ideología de género? ¿Ese es un concepto cierto? ¿Es un concepto determinado? El Derecho Penal solo puede trabajar sobre principios de lo taxativo o de la determinación. No podemos quedarnos con expresiones vagas, ambiguas, genéricas, porque ellas acaban siendo un campo fértil para abusos y autoritarismo», concluyó.
Para Ariel de Castro Alves, abogado especialista en derechos del niño y del adolescente y consejero del Consejo Estadual de Derechos Humanos (Condepe), la iniciativa no pasa de «oportunismo y demagogia». El experto cita el último informe de Unicef que apunta que 32 niños y adolescentes son asesinados a diario en Brasil.
«Esa propuesta es oportunismo y demagogia de quien solo quiere aparecer y acaparar atención. Sobre todo para marcar una posición con los seguidores de ellos que están diciendo que el niño fue víctima de la ideología de género. Pero no he visto esta posición acerca de los 32 niños y adolescentes asesinados todos los días, principalmente por heterosexuales, incluso por parejas, otros por traficantes, y también por policías, principalmente militares. Quieren hacer marketing y pirotecnia con la muerte del niño», dijo Alves a Sputnik Brasil.
Aunque defienda una revisión en el Código Penal, el abogado no cree que eso deba hacerse «con base en la emoción». «Esta revisión debe hacerse sobre la base de estudios y debates con expertos, y no con base en la emoción, el sensacionalismo y la búsqueda de atención», concluyó.