El senador Guido Girardi, presidente de la Comisión de Medio Ambiente y miembro de la Comisión de Salud del Senado, manifestó su solidaridad con los 40 mil hogares de Osorno que están si agua potable debido a un escurrimiento de 1.100 litros de petróleo en la planta de la empresa Essal.
Girardi calificó la situación como de “la mayor gravedad pues provoca desconfianza de cómo funcionan las sanitarias, ya que el hecho que se haya podido producido este escurrimiento quiere decir que están trabajando en condiciones altamente riesgosas. Es urgente realizar una fiscalización a todas las sanitarias de Chile, para ver si corren riesgos similares o peores”.
Por ello el parlamentario dijo “debemos revisar el estatuto de funcionamiento de las concesionarias, porque situaciones como estas debieran ser causal de término de concesión por falta de seriedad y competencia para prestar este servicio tan indispensable y sensible. Hay que establecer un estándar de respeto a la población muy superior al que hoy existe”.
Agregó que “trabajamos una ley de delito ambiental y para que situaciones como éstas configuren un ilícito que se penalice con cárcel. Las multas son algo marginal debido a las altas utilidades que obtienen a desmedro de inversiones en garantizar seguridad en el servicio que prestan”.
Girardi agregó que “invitaremos al superintendente de Servicios Sanitarios (Jorge Rivas) y a la subsecretaria de Salud (Paula Daza) que han hecho una buena labor ante esta situación catastrófica, para juntos buscar establecer normas que obliguen a estos gerentes a tomar las prevenciones adecuadas o arriesgar sanciones penales”.
El senador finalizó señalado que “presentaremos las denuncias correspondientes en las superintendencias de Servicios Sanitarios y de Medio Ambiente, pero además haremos una denuncia penal para que investigue el Ministerio Público”.