El búnker del Frente de Todos, fórmula que encabeza Alberto Fernández acompañado de Cristina Fernández de Kirchner, fue el único que festejó.
por Socio Informativo
Agencia de Noticias Sputnik
Sin la presencia de la expresidenta, en el búnker de la fórmula de Alberto Fernández-Cristina Fernández de Kirchner se vivió el destape de una euforia contenida durante los casi cuatro años de Gobierno de Mauricio Macri.
Las emociones de los militantes y políticos presentes se hizo más vibrante con el paso de las horas. A medida que llegaban las bocas de urna y que el Gobierno no hacía públicas las cifras del escrutinio definitivo, las voces insistían en una rápida entrega de datos que demostrarían una esperada superioridad en la contienda presidencial.
Sobre las 21:30, los referentes del peronismo kirchnerista Felipe Solá y Martín Recalde demandaron a través de una conferencia de prensa que se publicaran los datos que se suponía que empezarían a aparecer media hora antes.
Casi en simultáneo, la cumbia empezó a sonar a todo volumen y el búnker se transformó en una fiesta fogoneada por la esperanza. Las cientos de personas que se acercaron a festejar junto a la fórmula que integra la expresidenta alternaban la charla nerviosa, los bailes, las selfies y los cánticos.
A las 22:30, luego de que el presidente Macri diera una conferencia donde aceptó que el oficialismo había hecho una «mala elección», en el búnker de la principal fuerza de la oposición sólo quedaba conocer la brecha numérica y poder compartir el festejo con los líderes del partido.
Las primeros números, con más del 50% de las mesas escrutadas arrojaron una victoria parcial más grande que la esperada, de 47% del peronismo contra 32% del oficialismo, 15 puntos que duplican la brecha con la que Daniel Scioli superó a Macri en las PASO de 2015.
A las 23 horas, luego de unas palabras del candidato a jefe de Gobierno, Matías Lammens, se proyectó un video de Cristina Fernández de Kirchner desde la provincia de Santa Cruz.
«Estamos contentos porque así como estamos no estamos bien, no estamos viviendo bien, hemos dejado de ser felices, son demasiados años de dificultades», dijo la expresidenta.
A continuación, subieron al escenario Axel Kicillof y Verónica Magario, candidatos a gobernar la provincia de Buenos Aires, quienes obtuvieron casi el 50% de los votos, además de los diputados Máximo Kirchner y Sergio Massa.
«Esta campaña se hizo de abajo para arriba con la ayuda de todos los compañeros bonaerenses, que nunca bajaron los brazos. Este triunfo dice que la mayoría quiere poner a la provincia en marcha. Queremos representarlos a todos», dijo Kicillof.
El cierre del evento estuvo a cargo del elegido por la conductora del movimiento para ser el candidato del Frente de todos, quien se mostró efusivo y envalentonado.
«Argentina necesita un país integrado y no un país donde algunos disfrutan y otros carecen. Argentina se dio cuenta que el cambio éramos nosotros y no ellos», dijo Alberto Fernández entre la euforia, una euforia liberada después de horas, de años de espera.