El esmalte dental es el tejido más duro de nuestro cuerpo. Pero, a diferencia de otros, no se regenera y se pierde para siempre después de destruirse. Varios científicos chinos han descubierto un método que permite reproducir su compleja estructura: así el esmalte crece de nuevo.
Los investigadores han sido capaces de sintetizar los racimos de fosfato de calcio —el principal componente del esmalte— con un diámetro de sólo 1,5 nanómetros.
Este tamaño tan pequeño proporciona una formación extremadamente densa de racimos en estructuras similares al esmalte dental natural. Esto se logró mediante el uso de la trietilamina, que ralentizó la adhesión de los racimos crecientes.
Para probar sus racimos, el equipo utilizó los cristales de hidroxiapatita, que es similar al esmalte natural. Los resultados mostraron que los cúmulos se fusionaron con este material y formaron una capa con una disposición mucho más apretada que los cúmulos más grandes anteriores.
El equipo luego llevó a cabo los experimentos con dientes humanos, que fueron sometidos al contacto con ácido fuerte. En las 48 horas posteriores a la aplicación, los racimos también formaron una capa cristalina densa con un espesor de solo 2,7 micrómetros. Su resistencia y estabilidad eran tan buenas como las del esmalte natural.
Liu y sus colegas admiten que el grosor de la capa es una limitación y trabajan para mejorarlo. Para hacer frente a las caries, las capas de esmalte tendrán que tener entre 0,5 y 2 mm de espesor.
El equipo de la investigación dice que los materiales son baratos y pueden ser preparados a gran escala. «Después de una intensa discusión con los dentistas, creemos que este nuevo método puede ser ampliamente utilizado en el futuro», dijo Zhaoming Liu, coautor de la investigación de la Universidad de Zhejiang en China.
Al menos un tercio de los humanos tiene caries en el esmalte, que suelen tratarse con materiales sintéticos, aleaciones y empastes cerámicos.
El artículo se publicó en la revista Science Advances.