“Una cosa es un buen negocio, y otra cosa es una estafa”, decía el sketch de Alcaíno que molestó a los ejecutivos de las AFP, en el que el actor explica cómo funciona el negocio de las pensiones.
Esta intervención se realizó en el marco de la reanudación de la discusión por la reforma previsional en la Cámara de Diputados.