La parlamentaria presentó un oficio en el cual solicita informe por vertimiento de aguas servidas en las costas de Ancud.
Categórica en su crítica y sorprendida por las consecutivas fallas con graves consecuencias contra la comunidad y el medioambiente, se mostró la diputada (PS) Jenny Álvarez, justo después que autoridades anunciaran que se derramaron 1.600 metros cúbicos de aguas servidas.
Al respecto, Álvarez, presentó un oficio, ante el Presidente de la Cámara de Diputados, con el fin de recopilar los antecedentes sobre los riesgos e impacto de este vertimiento, asimismo dilucidar cuáles son las reales consecuencias en la salud de las personas y qué medidas inmediatas tomó la autoridad para controlar la emergencia.
«Es inaudito que Essal nuevamente presente un problema que afecta directamente a la comunidad y al medio ambiente. Ahora es un derrame, y lo que me llama la atención es que no exista, por parte de esta empresa que es privada, previsión de emergencias. Se trata de un servicio que es primordial para la comunidad, y con todos los antecedentes, creo que estamos en condiciones de exigir el fin de la concesión. Aquí claramente, la empresa ha incumplido sus obligaciones, por lo mismo he presentado un oficio, con el fin de obtener información respecto a la gestión de inversión de esta empresa en materia de modernización, y como lo dije, en las previsiones que le corresponde para proporcionar servicio de calidad como le corresponde», declaró.
El documento, que convoca a distintas autoridades, entre las que destaca la Ministra de Medio Ambiente, Carolina Schmidt, solicita además, que se realice una investigación para determinar posibles responsabilidades y sanciones pertinentes a la empresa responsable del mantenimiento de las tuberías, y hacer llegar informe de esta investigación. Por último, se describe, la congresista solicita se entreguen antecedentes respecto a con qué frecuencia se fiscalizan este tipo de tuberías.