La ministra de Seguridad de Argentina, Patricia Bullrich, informó sobre la detención de la prófuga más buscada en el país.
por Socio Informativo
Agencia de Noticias Sputnik
Era la prófuga más buscada desde el 2012 por haber asesinado a un niño llamado Ramoncito, en Corrientes, durante un rito satánico.
Se escondió en Gonzalez Catán y hoy, después de una larga investigación @PrefecturaNaval logró detenerla.
Esta asesina cumplirá cadena perpetua pic.twitter.com/KUltCXS1sW— Patricia Bullrich (@PatoBullrich) September 25, 2019
Se trata de Patricia Mabel López, perseguida por participar en un rito satánico en 2006. Era enfermera en la ciudad correntina de Mercedes y, según la Justicia, fue la encargada de drogar a la víctima del crimen, Juan Ignacio Ramoncito González, de 12 años.
Este crimen, uno de los más sanguinarios en Argentina, tuvo lugar en Mercedes y contó con la participación de 10 personas.
Después de raptar a Ramoncito y drogarlo, lo torturaron durante horas, le hicieron cortes en la piel y le quemaron con cigarrillos. Todo este ritual se realizó en penumbra, con velas y acompañado de oscuras oraciones. Además, le arrancaron varias vértebras.
Según la Justicia argentina, el grupo realizaba un ritual llamado kimbanda (un rito afrobrasileño) que terminó en la violación, la degollación y descuartizamiento del cuerpo del menor. Su cabeza se encontró en otro lugar que el cuerpo y le habían arrancado la piel, informa El Litoral.
Una de las testigos del macabro rito contó a la Justicia que los participantes del grupo delincuente bebían vino en copas a las que «les agregaban un líquido rojizo con una jeringa», aullando y bailando alrededor de la víctima.
El objetivo del rito era «obtener la purificación ofrendando un cuerpo joven a sus dioses».
Todos los autores del crimen ya han sido condenados a cadena perpetua, pero López había sido absuelta en el primer juicio y logró fugarse. Estaba prófuga desde 2012. Finalmente, fue detenida en la localidad de González Catán cuando salió de su casa para ir al mercado como cualquier vecina de La Matanza, añade La Nación.