Desde el primer gran ‘levantamiento’ de 1990, los movimientos indígenas han tenido una constante participación en momentos clave de la política ecuatoriana. En menos de 30 años, protagonizaron el derrocamiento de un presidente, un triunvirato fallido y rompieron alianzas con otros tres mandatarios.
por Socio Informativo
Agencia de Noticias Sputnik
Las movilizaciones indígenas que se han despertado contra las medidas económicas aplicadas por el presidente de Ecuador, Lenín Moreno, volvieron a poner en el centro de la escena política el peso que los pueblos originarios tienen en ese país, particularmente desde el comienzo de la década del 90.
El levantamiento indígena de 1990
El levantamiento indígena de mediados de 1990 sigue siendo considerado la revuelta más grande de las pueblos indígenas ecuatorianos. Comenzó el 28 de mayo, cuando unas 200 personas —integrantes de comunidades de las provincias de Imbabura, Cotopaxi y Cañar— que participaban de una misa en la Iglesia de Santo Domingo, en el centro de Quito, anunciaron que la catedral había sido «tomada».
Se negaron a abandonar la iglesia y permanecieron allí durante 11 días, manteniendo cautivos a varios de los fieles y resistiendo el asedio policial que cercaban la sede eclesiástica. Desde allí, los indígenas lograron hacer llegar una carta al entonces presidente del país, Rodrigo Borja, denunciando la discriminación hacia las nacionalidades nativas y reclamando el derecho a la tierra.
Fuera de la iglesia, la Confederación de Naciones Indígenas del Ecuador (Conaie), que se había constituido en 1986, convocó a un ‘levantamiento indígena nacional’, en el que cortaron carreteras y tomaron tierras cuya pertenencia reclamaban.
Las presiones culminaron con la decisión del presidente Borja de dialogar con una comisión integrada por indígenas. Además, las comunidades consiguieron colocar por primera vez en la agenda pública conceptos como la plurinacionalidad del Estado ecuatoriano y consolidarse como un nuevo actor político.
Pachakutik, el partido indígena
El crecimiento político del movimiento indígena ecuatoriano no tardó en dar lugar a una expresión electoral propia: el Movimiento de Unidad Plurinacional Pachakutik.
El nuevo espacio se creó en noviembre de 1995 con la intención de participar de los comicios generales de 1996, siendo una alternativa para los movimientos indígenas que habían llamado a la abstención en las elecciones de 1992. Además, una consulta popular promovida en 1994 por el entonces presidente, Sixto Durán Ballén, había marcado un antecedente de movilización política de los movimientos indígenas.
Con el apoyo de otras organizaciones sociales y sectores de trabajadores, Pachakutik impulsó en 1996 la candidatura presidencial del periodista Freddy Ehlers, quien obtuvo el tercer lugar, con un 20% de los votos, en unas elecciones que finalmente ganó Abdalá Bucaram.
En 1997, tras el derrocamiento de Bucaram, Pachakutik respaldó la elección del entonces presidente del Congreso, Rafael Alarcón. En 1998, en nuevas elecciones, el partido indigenista volvió a respaldar a Freddy Ehlers como candidato, que en esa oportunidad culminó cuarto con un 14% de los votos.
El derrocamiento de Mahuad y el triunvirato
La crisis financiera y las medidas económicas aplicadas en consonancia con el Fondo Monetario Internacional (FMI) aceleraron el final del Gobierno de Jamil Mahuad hacia el comienzo del año 2000, tras apenas dos años de mandato.
En medio del descontento por la situación económica, la Conaie organizó una multitudinaria marcha que llegó a Quito el 21 de enero de aquel año 2000. Una vez en la capital, los indígenas lograron irrumpir en la sede del Congreso y, junto con el entonces coronel del Ejército Lucio Gutiérrez, organizaron una revuelta que declaró la destitución de Mahuad y asumió el poder a través de un triunvirato integrado por el entonces presidente de la Conaie, Antonio Vargas, el expresidente de la Corte Suprema de Justicia Carlos Solórzano y el coronel Gutiérrez.
Si bien el gobierno provisional no encontró eco y Gutiérrez fue apresado, la alianza entre militares e indígenas se reorganizó para las elecciones de 2002. Pachakutik respaldó la candidatura de Gutiérrez, que se presentaba como una alternativa cercana a la izquierda.
Sin embargo, la ‘derechización’ de la gestión de Gutiérrez terminó de romper el acuerdo con Pachakutik, que en 2003 se retiró de los ministerios de Exteriores, Turismo y Agricultura, las tres secretarías de Estado que administraba.
A pesar de haber roto la alianza, los movimientos indígenas no fueron protagonistas en lo que se conoció como la ‘rebelión de los forajidos’, una serie de alzamientos populares de la clase media urbana que acabó con la destitución de Gutiérrez.
Alianzas y peleas con Rafael Correa
El peso electoral del movimiento indigenista descendió tras el Gobierno de Gutiérrez. En efecto, en las elecciones generales de 2006, en las que Pachakutik presentó como candidato al dirigente indígena Luis Alberto Macas, el partido obtuvo solamente el 2% de los votos.
Si bien no habían apoyado la campaña de Rafael Correa, electo en esos comicios, los movimientos indígenas apoyaron la reforma constitucional propuesta por el correísmo, finalmente aprobada en 2008. La sintonía continuó hasta 2009, cuando una ‘Ley de Aguas’ propuesta por el oficialismo encontró el rechazo de los indígenas, que entendían que se trataba de una iniciativa privatizadora del recurso natural.
Ya como parte de la oposición a Correa, la Conaie organizó ingresó a Quito con otra multitudinaria marcha en 2012. A diferencia de lo sucedido con mandatarios anteriores, la movilización no logró desestabilizar al Gobierno de Correa, cuyos simpatizantes se manifestaron a favor del gobernante.
La Conaie llegó incluso a denunciar ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) la violación de los derechos humanos de las comunidades indígenas por parte del Gobierno de Correa.
Los indígenas contra Lenín Moreno
Apenas iniciado su mandato, en 2017, Lenín Moreno intentó realizar una alianza con la Conaie y los movimientos indígenas, convocándolos a un diálogo nacional.
Indígenas de Ecuador se declaran en movilización indefinida y marchan hacia Quito 👇 https://t.co/alrFEdXi3G
— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) October 7, 2019
Si bien la Conaie aceptó dialogar en varias áreas, las diferencias con la gestión de Moreno, especialmente en temas medioambientales, volvió a distanciar a las partes. En ese marco, la Conaie promovió una serie de manifestaciones contra la gestión de Moreno.
La suba de los combustibles y nuevas restricciones económicas fueron el detonante de la nueva movilización y convocatoria a ‘huelga nacional’ en octubre de 2019.