Científicos de la Universidad de Jena, en el este de Alemania, quieren que el término ‘raza’ deje de utilizarse. Los investigadores aseguran que no existe una base biológica para la clasificación de la humanidad.
«La justificación primordialmente biológica para definir a los grupos humanos como razas, por ejemplo, basada en el color de su piel o de sus ojos o en la forma de sus cráneos, ha llevado a la persecución, la esclavitud y la matanza de millones de personas», escribieron los científicos en la Declaración de Jena.
«Sin embargo, no existe una base biológica para las razas, y nunca ha existido. El concepto de raza es el resultado del racismo, no su requisito previo», aseguran.
La declaración fue firmada por Martin S. Fischer, Uwe Hossfeld y Johannes Krause, de la Universidad Friedrich Schiller de Jena, y Stefan Richter, de la Universidad de Rostock, y presentada en la 112 reunión anual de la Sociedad Zoológica Alemana en Jena en un evento titulado Jena, Haeckel, y la cuestión de las razas humanas, o cómo el racismo crea razas.
Este año se marca el centenario de la muerte de Ernst Haeckel, conocido como el Darwin alemán y no ajeno al racismo. Sputnik ha hablado con Uwe Hossfeld para aclarar en qué consiste su declaración y por qué se opone a la ideología de Haeckel.
«Haeckel se ocupó de cuestiones filogenéticas durante toda su vida, es decir, de los orígenes de los seres humanos y ha desarrollado el concepto básico [de raza]. Primero, describe diez, luego doce especies de personas con 36 razas. Este esquema refleja por primera vez una jerarquía y la asignación de categorías, más altas y más bajas. Por ejemplo, pone a los papúes u hotentotes en el nivel más bajo y a los habitantes de la región de altitud media, es decir, a los europeos, en el nivel más alto», explica Hossfeld.
El investigador sostuvo que «cuando otras personas son discriminadas por el color de su piel o su apariencia, podemos hablar de racismo. Pero podemos decir que el color de la piel no es adecuado para la jerarquía y división racial. Una nueva investigación ha demostrado que hace 8.000 años todos probablemente tenían la misma pigmentación oscura de piel».
«Solo con un cambio de dieta, la migración hacia el norte y la disminución del impacto la luz solar, la piel de las personas se ha vuelto menos pigmentada. La conclusión de que todos somos africanos y que la cuna de la humanidad está en África está inequívocamente probada científicamente», concluye Hossfeld.
Los autores de la declaración sostienen que la no utilización del término raza debería formar parte de la honestidad académica actual.
Sin embargo, para el resto de los animales domésticos el término sigue siendo adecuado, ya que a diferencia de los humanos, las razas de animales domésticos son el resultado de la cría y no el resultado de un proceso biológico natural.