En el mundo hay una gran desproporción entre la oferta y la demanda de trasplantes de órganos; cada día se realizan alrededor de 380 procedimientos de este tipo, los cuales apenas alcanzan a cubrir 10% de las necesidades globales.
Esta realidad aumenta las prácticas no éticas como el tráfico y el comercio de órganos que, en el caso de China ha alcanzado un punto crítico al probarse que en ocasiones se obtienen de prisioneros políticos ejecutados o que continúan con vida en algunos casos.
Este panorama fue expuesto por Josefina Alberú Gómez, del Departamento de Trasplantes del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán, durante la conferencia Trasplantes, Ética y Derechos Humanos que impartió en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
«Desde los años 90 los trasplantes han sido víctimas de su propio éxito con una demanda de órganos que supera por mucho la capacidad de suministro, por lo que los órganos para trasplante se han vuelto más valiosos y rentables para su venta», apuntó la también presidenta de la Sociedad Mexicana de Trasplantes.
Notimex reporta que otra gran preocupación en el tema es el turismo de trasplantes que, como detalló la experta, no ocurre en medio de la selva o en el basamento de un hotel, sino en los sistemas de trasplantes autorizados o cuando el receptor y el vendedor encuentran mecanismos para engañar los filtros establecidos.
Pacientes de países ricos que viajan al extranjero para comprar órganos a la gente con menos recursos es el común denominador del turismo de trasplantes, como lo prueba la documentación más reciente, que señala que Australia, Canadá, Japón, Corea del Sur, Estados Unidos, Oriente Medio y Europa Occidental como los más visitados.
Mientras que sus destinos más comunes son Bangladesh, Bolivia, Brasil, China, Colombia, Costa Rica, Egipto, la India, Irak, el Líbano, República de Moldavia, Pakistán, Perú, Filipinas, Sri Lanka, Turquía y Vietnam.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), el trasplante de órganos comprados a la población depauperada constituye hasta 10% de todas las actividades de esta índole llevadas a cabo a nivel mundial, por lo que el organismo internacional llamó a sus miembros a tomar medidas para proteger a los grupos más pobres y vulnerables, refirió Alberú Gómez.
A partir del dato de la OMS se puede inferir que, si al año se realizan 139.000 trasplantes, cerca de 14.000 provienen de donantes que fueron sometidos tras una transacción económica y se violaron derechos.
La presidenta de la Sociedad Mexicana de Trasplantes detalló que desde 1987 la OMS advirtió sobre el mercado para el negocio de organos humanos por ensombrecer el trasplante, terapia salvadora de vidas y considerada «el milagro de la medicina del Siglo XX».
Y aunque casi todas las legislaciones del mundo prohíben esta práctica, existe una supervisión débil y un déficit de instrumentos internacionales que armonicen y mejoren la cooperación entre las naciones, advirtió la experta.