SANTIAGO – Luego de que el fin de semana el Ministro Ignacio Briones pidiera castigos «drásticos» en Chile para los delitos económicos y tributarios, el Presidente de la Democracia Cristiana, Fuad Chahín emplazó al jefe de la cartera de Hacienda a instruir al Servicio de Impuestos Internos (SII) a presentar querellas en todos los casos de delitos tributarios que no hayan prescrito y además cuestionó la exclusividad del SII para estas causas, como también la facultad excluyente del Fiscal Nacional Económico para querellarse respecto de los delitos de “cuello y corbata”.
“Llegó el momento de no sólo subir las penas de los delitos económicos y de los delitos tributarios, sino también de que estas penas no sean letra muerta.
Eso significa terminar con que sólo el Director del Servicio de Impuestos Internos pueda iniciar la persecución final en el caso de los delitos tributarios, y que sólo el Fiscal Económico puede iniciar la persecución penal en el caso de la colusión y sólo cuando ya haya una sentencia del Tribunal de Defensa de la Libre Competencia. Eso es amarrarle las manos. Va a seguir siendo letra muerta el que podamos tener tras las rejas a estos delincuentes”, indicó el Timonel DC.
En esta misma línea, Chahín emplazó al Ministro de Hacienda “quien escribió diversas columnas en su momento criticando que el SII no se querellara por los delitos tributarios; por ejemplo, por los casos de financiamiento de la política. Yo quiero exigirle que para que sean creíbles sus palabras instruyan hoy mismo al Director del SII para que presente querellas en todas aquellas causas que no estén prescritas de delitos tributarios”.
Finalmente, el timonel de la DC precisó “hay una desconfianza permanente de la gente, una sensación de impunidad respecto de los delitos económicos, que estos no son perseguidos con la misma fuerza por la justicia. Tenemos que terminar con esa percepción y el Gobierno puede realizar cambios reales presentando todas las querellas por delitos tributarios que no han prescrito y de esa forma terminar con la idea de que se sigue protegiendo los poderosos».