SANTIAGO – Luego de analizar la entrevista dada a conocer esta jornada por el canal de televisión CNN en Español, en la que el Presidente de la República Sebastián Piñera aborda las protestas sociales en nuestro país, desde el Partido Progresista de Chile manifestamos:
- Nuestra mayor preocupación y enérgico rechazo al tratamiento entregado por el Presidente Piñera a las causas y aristas que ha traído el estallido social, que a la fecha tiene a miles de compatriotas detenidos, cientos de torturados y violentados por agentes del Estado, cientos de chilenas y chilenos que han sufrido la pérdida parcial o total de la visión, y una veintena de muertes, de las que este gobierno aún no da a conocer nombres, causas ni responsables, actuando con total desprecio por los derechos humanos.
- Nuestro repudio a la manera peyorativa con que Piñera teorizó sobre las innumerables situaciones denunciadas a través de redes sociales, que muestran hechos de violencia policial y represión a la población civil en Chile, justificando los actos al indicar que estos fueron grabados fuera del país. Se trata de posición inédita en un Presidente de la República. Su accionar negacionista no solo impide todo avance en reparación y justicia, sino que también revictimiza a nuestros compatriotas. Piñera actúa igual que como Pinochet en dictadura; no se hace cargo de los contundentes informes internacionales de derechos humanos, y a su vez, cruza todos los límites de nuestra democracia, del Estado de derecho y daña profundamente nuestra alma nacional y la de las miles de familias afectadas.
- Los dichos de Piñera evidencian el carácter sistemático de la violación de derechos humanos que están ocurriendo en nuestro país desde el despertar social, y entrega nuevos elementos que agravan la responsabilidad del presidente Piñera en cada una de las violaciones cometidas, que esperamos sean juzgadas en los tribunales de justicia de Chile y el mundo, tal como desde el progresismo lo solicitamos con la querella criminal interpuesta por el senador Alejandro Navarro.
- Somos hijas e hijos de una historia cargada por la sombra de la dictadura cívico militar, que trajo consigo una de las más profundas heridas en la historia reciente de nuestro país. Por eso, las palabras del presidente Sebastián Piñera deben ser asumidas como atentatorias a los principios pilares de nuestra Nación y deben ser condenadas como tal por todos los actores políticos y sociales.