El 28 de diciembre es el día del año en el que está permitido hacer bromas, para ‘hacer caer’ al otro, con la excusa de que es el ‘Día de los Inocentes’. ¿Pero cuál es el origen de esta tradición? ¿Por qué es un día dedicado al humor? El macabro origen de esta celebración nada tiene que ver con el espíritu alegre que hoy le damos.
En este día es habitual hacer bromas a nuestros conocidos, familiares y amigos. Incluso es común ver en los medios de comunicación y las redes sociales noticias falsas que luego son desmentidas con la tan escuchada frase: ¡Que la inocencia te valga!
Según la antropóloga uruguaya Rossana Passeggi, los orígenes del Día de los Santos Inocentes se remontan al reinado de Herodes, entre el 73 y el 4 a.C., al cual se atribuye la matanza de niños menores de dos años en la zona de Belén, al sur de Jerusalén, la ciudad donde nació Jesús de acuerdo a la Biblia.
«El rey estaba molesto por el nacimiento de un mesías, entonces encargó la muerte de todos esos niños para que Jesús no ocupara su lugar. Esto aparece en el evangelio de San Mateo, en el Nuevo Testamento, pero no hay referencias históricas con respecto al hecho”, dijo Passeggi.
Sin embargo, no logró su cometido ya que un ángel le avisó a José, y huyeron hacia Egipto. Por eso cuando llegaron los soldados de Herodes a cumplir el encargo, Jesús ya no estaba en Belén. De todas maneras, se produjo la trágica matanza de niños que se conmemora el Día de los Santos Inocentes.
Al igual que sucede en navidad, esta celebración cristiana también se vinculó con tradiciones paganas como la Fiesta de los Locos, que tenía lugar alrededor de esta fecha.
«Este tipo de festividades las realizaban los grados bajos del clero, que tenían actitudes burlescas. Por estos días tan desestructurados y paganos es que se le pudo haber dado esa especie ‘de vuelta’ al 28 de diciembre, convirtiéndolo en un día en el que se dicen muchas mentiras y lo que se hace es burlarse del otro», agregó la antropóloga.