La fuga de 75 reclusos del penal Pedro Juan Caballero (este de Paraguay), ubicado en la frontera con Brasil, fue facilitada por la corrupción dentro de las fuerzas policiales y militares, dijo el viceministro de Política Criminal, Hugo Volpe.
por Socio Informativo
Agencia de Noticias Sputnik
«Es una catástrofe que se produce en base a la corrupción que permitió que el crimen organizado operara una vez más e hiciera la fuga de 75 presos. La sospecha es que realizaron pagos y entonces pudieron hacer impunemente el túnel. Es totalmente inadmisible que no se haya detectado con un simple recorrido con personal penitenciario», dijo Volpe a la radio ABC Cardinal.
La fuga de 75 presos, considerados de «alta peligrosidad» debido a que la mayoría son integrantes del Primer Comando Capital (PCC), se produjo alrededor de las 4.00 de la madrugada (07:00 GTM) del 19 de enero.
Los presos cavaron en el baño de una celda un túnel de 15 metros de extensión aproximadamente; sin embargo, aún las autoridades no tienen claro cómo salieron.
El ministro de Interior, Euclides Acevedo, no descartó que se diera por la puerta principal y con la complicidad de las autoridades de la cárcel.
Por su parte, Volpe sostuvo que «en cualquiera de las dos hipótesis es abierta y notoria la complicidad que hay».
El jefe del Gabinete Civil de Presidencia, Juan Ernesto Villamayor, dijo este 20 de enero a ABC Cardinal que los medios se centran en esta «batalla perdida» y no en las otras que el Gobierno ha ganado.
«En política siempre las batallas perdidas van a ser más importantes, eso es así. No nos podemos quejar de eso, siempre se va a presentar de ese modo, pero eso no puede hacer mella en los que tienen que trabajar para terminar con el crimen organizado», agregó.
Por su parte, la Fiscalía ordenó la detención de 31 guardiacárceles incluyendo el director del Penal; además, incautó los vehículos de los detenidos y allanó las celdas.
El ministro de Justicia de Brasil, Sergio Moro, informó que las autoridades han reforzado la seguridad en las zonas fronterizas con Paraguay con el objetivo de impedir que los fugitivos vuelvan a entrar en el país.
Más de 200 agentes policiales han reforzado las labores de vigilancia y seguridad en la frontera del estado brasileño de Mato Grosso do Sul con el departamento paraguayo de Amambay.
El PCC es un grupo criminal surgido en la cárcel del estado brasileño de Sao Paulo en 1990 y hace años opera en Paraguay.
Se dedica al tráfico de drogas y armas, especialmente en las regiones fronterizas, y también al robo de cargas y contrabando de combustible.