La decisión del presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, de designar a un pastor evangélico al mando de una oficina vinculada a los pueblos indígenas desató un nuevo escándalo en el país. Ahora, la fiscalía federal denunció que el nombramiento viola una disposición establecida en la Constitución.
La mala relación entre el Gobierno de Bolsonaro y los pueblos indígenas de Brasil volvió a acrecentarse en los primeros días de febrero, cuando una resolución designó a Ricardo Lopes Dias como coordinador general de la oficina de ‘Indios Aislados y de Reciente Contacto’ de la Dirección de Protección Territorial de la Fundación Nacional del Indio (Funai).
Lopes Dias es un expastor evangélico y exmisionero que participó en ‘Misión Nuevas Tribus de Brasil’, un movimiento que procuraba evangelizar indígenas en sus tierras de Vale do Javari, en la región de Amazonas.
Según recoge el portal Metropoles, la designación fue cuestionada en primer término por la Defensoría Pública de la Unión. «El riesgo de una nominación que no atienda criterios técnicos es la muerte en masa de indígenas como consecuencia de enfermedades a partir del contacto irresponsable o los conflictos flagrantes con misiones religiosas, madereros, mineros, cazadores y pescadores ilegales».
No fue el único cuestionamiento: ahora es el Ministerio Público Federal el que presentó contra la designación una ‘acción civil pública‘, un instrumento jurídico previsto para defender derechos colectivos puestos en peligro por medidas adoptadas por el Estado.
El recurso señala que la designación de Lopes Dias contradice la voluntad de la Asamblea Nacional Constituyente que funcionó en Brasil entre 1987 y 1988 y que por primera vez consagró en la carta magna los derechos de las poblaciones indígenas.
Según el Ministerio Público, la designación del exmisionero se hizo modificando el reglamento interno de la oficina, que establecía que sólo podía estar a cargo un funcionario de carrera.
Además, los fiscales autores del recurso señalan que en el nombramiento de Lopes Dias existe un claro conflicto de intereses, puesto que el pastor «tiene un vínculo con una organizaciones misionero cuya misión es evangelizar a los pueblos indígenas».
De acuerdo al medio brasileño, el Ministerio Público basó su recurso también en documentación que indica que el movimiento misionero al que pertenecía el pastor realizaba «contactos forzados» con pueblos indígenas con el fin de «evangelizar» a pueblos aislados.
El recurso presentado por el Ministerio Público deberá ser considerado por la Justicia. En caso de que lo acepte, la designación de Lopes Dias podría quedar sin efecto.
Días atrás, la Asociación de Pueblos Indígenas de Brasil (APIB) anunció su intención de denunciar a Bolsonaro por racismo, luego de su declaración de que el indígena «está evolucionando y convirtiéndose cada vez más en un ser humano como nosotros«.