PIRQUE – Estudio de Fundación Amulén entrega datos donde las personas más vulnerables son las más postergadas en el acceso al agua. Y sobre esto, Cristián Balmaceda expresó que “los sectores que más han sufrido con esta problemática son los sectores rurales y vulnerables”.
La sequía que afecta actualmente a Chile está dejando consecuencias impensadas, y así lo demuestra un estudio realizado por la Fundación Amulén, entidad que reveló que las personas provenientes de un estrato social más vulnerables, y que representa a 80% de los habitantes de zonas rurales son los que hoy no están teniendo acceso al agua, ya que los habitantes de las comunas rurales dependen de la agricultura, ganadería o áreas afines, actividades que sí o sí necesitan del vital elemento.
Y sobre esto, el alcalde de Pirque, Cristian Balmaceda, afirmó que “con la grave sequía que actualmente vivimos, el panorama no es para nada alentador, pues con las condiciones actuales de Chile, se ve difícil el crear carreteras hídricas. Es cierto que todavía podemos hacer mucho al respecto, como darnos duchas más cortas en la casa hasta tecnificar los riegos de nuestras plantaciones”.
Segundos después, el edil comentó que “tenemos un problema y un desafío enorme como Estado y como municipio, antes que nuestras comunidades rurales sigan desapareciendo, antes que la desertificación siga carcomiendo Chile, es imperioso hacer políticas públicas teniendo en vista el riesgo hídrico que nos asola”.
Asimismo, el Jefe Comunal se refirió a los sectores que más han sufrido con esta problemática, que son los sectores rurales y vulnerables, instancia donde manifestó que “no basta que el Estado entienda el problema en sí en el que estamos, que sin duda lo viene haciendo. También es clave que de ahora en adelante toda política pública tenga, ya sea desde el Estado o desde los municipios, una profunda huella hídrica en su ser.”
Al finalizar Balmaceda también se refirió a la importancia que hoy tienen los APR. “Cada vez que se entrega agua potable rural (APR), se debe estar consciente de la enorme responsabilidad que adjudica tener este beneficio. Antiguamente, en la mayoría de los campos de Chile se encontraba agua a pocos metros, hoy, se observa cómo algunos llegan a perforar hasta más de ochenta y cinco metros para encontrar agua, y nadie asegura que esa tremenda inversión dure los años que la justifica, las norias se están secando y es también un hecho”, dijo Cristian Balmaceda.