El nuevo virus podría solaparse con la llegada del invierno, donde suelen resurgir una larga lista de afecciones que atacan la salud de la población. Aquí, cómo afrontar cada una.
Sudamérica fue de las últimas regiones del mundo en ser alcanzada por la pandemia de COVID-19. La enfermedad viral que comenzó en la ciudad china de Wuhan y pronto se extendió a todo el planeta alcanzó el hemisferio sur en los meses previos al comienzo del invierno.
Por ese motivo, es crucial no olvidar que, tras resistir el coronavirus, esos países deberán volver a ocuparse de las afecciones típicas que trae cada época de frío.
- Resfríos
Es lo más común durante el invierno. Si bien no te inhabilita a realizar tareas habituales como una gripe, puede resultar sumamente molesto. Los síntomas del resfrío aparecen de forma gradual e incluyen secreción nasal, pérdida de olfato y gusto y dolores de cabeza, entre otros.
Puedes combatirlo con anticongestivos, aunque siempre lo más efectivo es descansar, mantenerte caliente y beber mucha agua. Al cabo de una semana, los síntomas deberían desaparecer.
- Dolor de garganta
Otra de las afecciones habituales durante el invierno. En muchos casos es síntoma de una gripe o de algún otro virus pero muchas veces se presenta de forma aislada como consecuencia de enfrentarse a grandes cambios de temperatura (como salir de una oficina calefaccionada hacia el exterior, por ejemplo).
Los médicos del Servicio Nacional de Salud (NHS) del Reino Unido dan un interesante consejo para sobrellevar el dolor: diluir una cucharada de sal en un vaso de agua tibia y hacer gárgaras.
- Dolores articulares
La medicina aún no tiene una explicación clara de por qué las articulaciones duelen más durante el invierno, pero lo cierto es que sucede. Por ese motivo, las personas con artritis deben estar atentos a esta posibilidad.
Tampoco existe una cura específica pero se recomienda que las personas que sufren de estos dolores busquen mantenerse en movimiento y, si es posible realizar ejercicios físicos. Nadar es una opción excelente para este tipo de dolores.
- Herpes labiales
Si bien su aparición puede estar relacionada con el estrés, también suelen aparecer con mayor frecuencia durante los días fríos. Suelen ser muy dolorosos y molestos, además de ser extremadamente contagiosos.
Pueden ser tratados con cremas pero suelen desaparecer a lo largo de diez días. Un buen combate a su aparición es tener rutinas que incluyan alguna actividad desestresante.
- Piel seca
El descenso de la humedad durante el invierno tiene su efecto en la piel, que suele secarse. Los médicos aconsejan mantenerla debidamente hidratada con duchas tibias (el agua muy caliente perjudica la hidratación) y con lociones y cremas humectantes, aplicadas después de la ducha o antes de dormir.
Afecciones más importantes
Además de estas afecciones que pueden ser menores o más habituales, el invierno también es un buen caldo de cultivo para el incremento de otros trastornos que pueden tener consecuencias más importantes.
- Asma
Los pacientes asmáticos sufren particularmente el invierno, estación en la que los problemas respiratorios se incrementan. El aire frío, precisamente, puede desencadenar ataques de asma.
No existe cura para el asma, aunque las personas con esta enfermedad pueden apelar a inhaladores para prevenir o superar un ataque.
- Norovirus
Los norovirus son una familia de virus que se relacionan con la gastroenteritis y que suelen aparecer con más frecuencia en los meses fríos. Suelen provocar náuseas, vómitos y diarrea a quienes la padecen, aunque también podrían presentarse dolores de cabeza y altas temperaturas.
Este tipo de virus comienzan a presentar síntomas al día siguiente de ser infectado y duran en el cuerpo tan solo un par de días.De todos modos, el malestar causado es muy intenso y puede generar deshidratación a menos que la persona se mantenga bebiendo mucho líquido.
- Rotavirus
Este tipo de virus genera síntomas muy similares a los norovirus, aunque varían los tiempos en que actúan. Los vómitos y la diarrea pueden comenzar recién a los tres días de la infección y llegan a mantenerse durante diez días.
También es vital que el paciente se mantenga hidratado y en reposo mientras sigue enfermo.
- Ataques cardíacos
El invierno trae consigo una mayor posibilidad de sufrir ataques cardíacos. Puede parecer extraño, pero encuentra una explicación al comprender que este músculo debe trabajar más para mantener la temperatura del cuerpo en días fríos.
Es importante que las personas sepan detectar los síntomas de un ataque cardíaco, que en general se presenta tras una sensación de presión en el pecho, problemas para respirar o debilidad general.
- Enfermedad de Raynaud
Con este nombre se denomina a un trastorno que si bien es poco común, puede resultar muy doloroso y visible para quienes lo padecen. La enfermedad hace que los vasos sanguíneos de manos y pies se estrechen, limitando la circulación de la sangre y haciendo que se enfríen y tomen colores azulados o rojizos.
Se trata de otra enfermedad sin cura, por lo que las personas que la sufren deben acostumbrarse a combatirla cada invierno, utilizado guantes y calcetines para mantener el calor de sus extremidades y evitando el consumo de tabaco o café, sustancias que pueden empeorar los síntomas.
- Influenza
Aunque sea de las más conocidas por la Humanidad, la gripe o influenza es una de las enfermedades más complicadas de cada invierno. Presenta síntomas similares a los del resfrío pero aparecen de forma súbita y con mayor intensidad, haciendo que la persona deba permanecer en reposo.
El mejor tratamiento para la influenza es descansar, mantenerse caliente y beber mucha agua. Además, es posible combatir los síntomas con paracetamol o ibuprofeno.Para los grupos de riesgo, como personas mayores de 65 años, personas con enfermedades terminales o mujeres embarazadas, es muy importante prevenir la enfermedad con la vacuna que se aplica anualmente.