Un estudio en China muestra que aproximadamente dos tercios (aproximadamente el 64%) de los pacientes con COVID-19 que mueren son hombres.
En China, la tasa de mortalidad de los hombres fue del 2,8%, en comparación con el 1,7% de las mujeres, según un informe del Centro Chino para el Control y la Prevención de Enfermedades, citado por The Washington Post.
Expertos italianos respaldan la conclusión de sus colegas chinos. Afirmaron que los hombres representan el 60% de los casos confirmados de COVID-19 en Italia, y que la mayor porción de muertos también la representa el género masculino.
Alrededor del 8% de los pacientes masculinos falleció, en comparación con el 5% de las pacientes femeninas, según un análisis del Instituto Superior de Salud de Roma tras estudiar 25.058 casos.
«Ser hombre es tanto un factor de riesgo para el coronavirus como ser viejo. La gente necesita ser consciente de que existe este patrón», subraya Sabra Klein, una científica que estudia el impacto de las infecciones virales según el sexo en la Escuela de Salud Pública Johns Hopkins en Baltimore (Maryland).
Reconoció que la ciencia todavía no sabe por qué el COVID-19 es más peligroso para los hombres que para las mujeres, o por qué la diferencia en Italia es mayor que en China.
Klein supone que la vulnerabilidad de los hombres podría ser biológica o conductual. Las mujeres tienen sistemas inmunes más robustos, mientras que más hombres fuman y es menos probable que se laven las manos.
El 20 de marzo, Deborah Birx, coordinadora de respuesta al coronavirus de la Casa Blanca de EEUU, afirmó que la brecha de género era «dos veces» más alta en hombres de todas las edades.