La Reserva Federal (Fed) anunció otro programa masivo de flexibilización cuantitativa. Las herramientas en realidad están quebrando más la economía, opina el economista estadounidense Peter Schiff. Advierte que el castillo de naipes construido sobre una mesa de deuda podría colapsar y pronostica un repunte explosivo en el precio del oro.
El mercado de valores siguió subiendo la semana pasada a pesar de que la economía se mantuvo bloqueada. La Fed anunció otro programa masivo de flexibilización cuantitativa de 2,3 billones de dólares.
«La Reserva Federal va a usar todo este dinero recién impreso para comprar toda la basura. Van a comprar bonos basura y bonos municipales», explica Schiff.
El balance de la Reserva Federal aumentó a un récord de 6,13 billones de dólares la semana pasada, dice el artículo publicado en la página web SchiffGold. Ya es más de 2,2 billones de dólares más grande de lo que era en su pico anterior en 2015. Mientras tanto, el suministro de dinero ha aumentado en 800.000 millones de dólares.
«Eso es casi un billón de dólares de dinero nuevo inyectado en la economía en solo 14 días. (…) De hecho, la Reserva Federal está sacando trillones de dólares de la nada. Y es por eso que el mercado de valores está en alza a pesar de las sombrías perspectivas económicas», dice la publicación.
Según Schiff, las herramientas en realidad están quebrando más la economía.
«Tenemos que hacer explotar estas herramientas. Tenemos que tirar estas herramientas para que la Reserva Federal no las use nunca más», exige.
En cuanto al rendimiento de los fondos de Euro Pacific Capital —una corredora de bolsa presidida por Schiff— que han estado mejorando rápidamente en comparación con el mercado, el economista comentó que eso tampoco va a durar mucho tiempo.
«Todo lo que puedes hacer es sentarte fuera de la burbuja y esperar a que explote. Y entonces todos los que no saben que es una burbuja pierden todo su dinero. Y eso es exactamente lo que va a pasar», pronostica.
De acuerdo con Schiff, básicamente hay dos formas en que pueden ir las cosas.
«La Reserva Federal continuará el camino que ha tomado y destruirá el valor del dólar, o mirará al abismo de la hiperinflación y se retirará. Por supuesto, eso colapsaría el castillo de naipes construido sobre una mesa de deuda. Ninguna de las dos opciones se ve muy bien en este momento», señala la publicación.
Mientras tanto, la situación es favorable para el oro, opina el analista.
«El oro no ha estado en el centro de atención últimamente. De hecho, ha estado en una especie de tira y afloja entre su papel de refugio seguro y la carrera hacia la liquidez para cubrir las pérdidas en el mercado de valores», subraya.
Sin embargo, el metal precioso ha estado subiendo silenciosamente hacia arriba. El oro alcanzó los 1.700 dólares por onza un par de veces la semana pasada y los futuros de oro subieron a un máximo de siete años y medio.
El oro ha subido más del 15% en lo que va de año, frente a una caída de más del 14% en el S&P 500, observa la publicación.
Según Schiff, «ahora mismo estamos ganando tiempo antes de que veamos un repunte explosivo en el precio del oro» y puede ocurrir «casi cualquier día».