El dinosaurio chileno que revolucionó la paleontología mundial

Cuando la icónica revista científica Nature lo destacó, aquel abril de 2015, Chile ingresó definitivamente al mapa de la paleontología mundial. Un niño de entonces tan solo 7 años había hallado al ‘Chilesaurus Diegosarezi’, considerado el ‘eslabón perdido’ de los reptiles prehistóricos.

Nature publicó en su portada el hallazgo del peculiar espécimen denominado Chilesaurus diegosuarezi, un ejemplar de 148 millones de años, proveniente del Jurásico superior. Ejemplar que no pertenecía a ningún grupo conocido y que es considerado el eslabón perdido entre los dinosaurios herbívoros, como el Stegosaurus, y los carnívoros como el Tyrannosaurus rex.

«Era un ejemplar prácticamente completo de cola a cráneo de un dinosaurio, y en él se empezó a reconocer todos aquellos huesos que antes se creía venían de distintos dinosaurios, estaban en este solo. Ahí nació el Chilesaurus diegosuarezi, como un dinosaurio único, misterioso, un rompecabezas de huesos que tienen afinidades con distintos tipos de dinosaurio, algo rarísimo, muy difícil de clasificar», explica a Sputnik Manuel Suárez, geólogo e investigador del parque jurásico donde su hijo encontró los restos del dinosaurio.

Seguir un sueño

Diego Suárez en expedición del año 2004
© FOTO : GENTILEZA MANUEL SUÁREZ
Diego Suárez en expedición del año 2004
X

El año 2004, en la Patagonia chilena, en las cercanías de Mallín Grande en la Región de Aysén, fue descubierto el esqueleto del sorprendente animal prehistórico. Fue Diego Suárez —a quien se debe el nombre del dinosaurio—, menor que en ese entonces tenía 7 años e hijo de dos geólogos que estudiaban el terreno, quien encontró los primeros huesos fosilizados.

«Todo se inició cuando un niño siguió su sueño sin ninguna cortapisa. Un niño que tenía un sueño, y ese sueño era encontrar un dinosaurio», relata con emoción Suárez, quien explica que su hijo los acompañaba en sus expediciones al sur, y donde aprendió «a hablar de mundos desaparecidos, de volcanes donde no hay volcanes, de mares profundos donde ahora hay ríos».

Pero fueron los fósiles y los huesos lo que más le interesaba al pequeño Diego, quien, en la expedición de 2004, mientras sus padres trabajaban se fue a explorar y al regreso les dijo: «‘Encontré huesos de dinosaurio’. Quedamos sorprendidos, no se nos había pasado por la mente que eso podía ocurrir ahí», recuerda su padre.

Tras 11 años de investigación Suárez, junto al paleontólogo argentino Fernando Novas y a los expertos Leonardo Salgado, Federico Agnolín, Martín Ezcurra, Nicolás Chimento, Rita de la Cruz, Marcelo Isasi, Alexander Vargas, y David Rubilar-Rogers, dieron a conocer el estudio sobre el dinosaurio descubierto en la Patagonia chilena y que poseía características únicas, en un artículo publicado en la prestigiosa revista Nature.

El eslabón perdido del parque jurásico patagónico

 Restos encontrados del 'Chilesaurus diegosuarezi'
© FOTO : GENTILEZA MANUEL SUÁREZ
Restos encontrados del ‘Chilesaurus diegosuarezi’
X

El dinosaurio chileno inicialmente fue considerado un «Frankenstein», por sus extrañas características físicas, aparentemente extraídas de dos grupos de dinosaurios considerados totalmente separados.

Posee la cabeza de un carnívoro, pero con dientes planos apropiados para moler las plantas, además de tener las patas similares a las de un Brontosaurus, las caderas de un Stegosaurus, y las extremidades superiores y el cuerpo similar al Tyrannosaurus rex, características que, según un estudio publicado en el 2017 en la revista Biology Letters de la Royal Society, hacen de este singular animal el eslabón perdido entre los dinosaurios herbívoros y los carnívoros.

Diego en lugar de hallazgo de dinosaurio
© FOTO : GENTILEZA MANUEL SUÁREZ
Diego en lugar de hallazgo de dinosaurio
X

El espécimen fue encontrado en un sitio paleontológico que resultó ser un verdadero parque jurásico en la Patagonia, gracias al hallazgo del pequeño Diego, quien actualmente está terminando sus estudios de Ingeniería Comercial.

«El Chilesaurus que medía tres metros no estaba solo, también había huesos gigantes de tres tipos de los grandes herbívoros de cuello y cola larga, y también había cocodrilos que falta que los estudiemos, había troncos fósiles de coníferas. Las rocas en las cuales están todos estos dinosaurios eran antiguos depósitos de ríos que llegaban al mar», explica Manuel Suárez.

Desde hace tres años el Chilesaurus diegosuarezi forma parte de la colección de paleontología del Museo Nacional de Historia Natural de Chile, y por su data de 148 millones de años de antigüedad lo posiciona como uno de los dinosaurios más antiguos encontrados en Sudamérica. Hoy el enigma es saber qué lo mató en esa época, dado que sus fósiles lo muestran en posición de actividad y solo un evento repentino los hubiera enterrado.


Por Carolina Trejo – Licenciada en Historia y Comunicación Social y Periodismo. Ha sido periodista de investigación y realizadora en televisión durante los últimos 20 años. Comenzó en 1997 en el programa de reportajes con más antigüedad de la televisión pública chilena, Informe Especial y luego se incorporó al área de reportajes de Canal 13, donde ejerció de directora, editora y guionista en diferentes proyectos documentales. Ha recibido premios del Consejo Nacional de Televisión de Chile, fue finalista del Premio Gabriel García Márquez para el Nuevo Periodismo en 2014. Actualmente es académica de la Escuela de Periodismo de La Universidad de Chile y la Universidad de Santiago.