SANTIAGO – En un escenario internacional dominado por la incertidumbre producto de la pandemia de Covid-19, tres destacados académicos se reunieron virtualmente para analizar el futuro de la política comercial, una vez superada la crisis sanitaria que nos afecta en todos los ámbitos.
Así, los profesores Alicia Frohmann, Alejandro Jara y Roberto Bouzas (desde Argentina), panelistas del segundo Mediodía Virtual del IEI, coincidieron en que en el plano económico el panorama no se ve muy auspicioso. Menos aún luego que el Fondo Monetario Internacional ajustara sus proyecciones para este año. “El FMI prevé que la crisis financiera producto del Covid-19 será mucho peor que la experimentada en 2008-2009. Hace un par de días informó que esperaban que la economía mundial se contrajera en un 3%. En el caso concreto de Chile, el organismo internacional proyecta una caída en el Producto Interno Bruto del orden del 4,5%”, comentó la prof. Alicia Frohmann.
El FMI también afirmó que existe una incertidumbre total respecto al pronóstico de crecimiento global , toda vez que las consecuencias económicas dependerán de factores tan disímiles como la ruta de la pandemia, eficacia e intensidad de contención y cambios en comportamiento, entre otros.
En materia de proyecciones de la evolución del comercio internacional, la académica y consultora internacional destacó que la OMC anunció una fuerte caída en el volumen del comercio global de mercancías. En tanto, la CEPAL afirmó que las exportaciones caerían en un 10,79% por una disminución de precios y contracción de la demanda global.
En el caso de América del Sur, la caída sería del orden del 13,8% principalmente porque los precios de los commodities van a la baja. “Los principales canales de transmisión de la crisis económica del COVID-19 hacia América Latina serán una disminución en la actividad económica de los socios principales; una caída en los precios de los productos primarios; una disrupción de las cadenas de valor mundiales; caída en la demanda de servicios; reducción de las remesas”.
En cuanto a las implicancias políticas de la pandemia, la académica destacó un mayor proteccionismo y un financiamiento externo más difícil.
Alejandro Jara
El ex Director General Adjunto de la OMC y docente de la Universidad de Chile, Alejandro Jara, centró su comentario en tres planos: comercial, subsidios y seguridad.
Sobre el primero destacó el hecho que en materia de política comercial, unos 77 países se han alineado para combatir la pandemia, pero ha sido una iniciativa sin ninguna coordinación de parte de la OMS ni de la OMC, lo que impide un manejo de recursos eficientes. Por ello, hace especial hincapié en la necesidad de facilitar el comercio y reglamentar o dar lineamientos claros en torno al manejo de, por ejemplo, la propiedad intelectual. “Necesitamos claridad en materia de propiedad intelectual sobre todo teniendo en vista e surgimiento de una o varias vacunas para combatir el COVID-19. También se requiere claridad en el tema migratorio temporal, que facilite el movimiento de personal de salud. Y resulta crítica la necesidad de compartir la información de manera transparente”, explicó Jara.
En materia de subsidios, el académico asegura que serán masivos y mayores a los generados tras la crisis 2008-2009. Pero insistió en la necesidad de que estos subsidios no generen un impacto negativo en el comercio de otros países. “Para ello, resulta esencial asegurar la transparencia en la información”, afirmó.
Respecto de la seguridad, admitió que se requiere mayor gobernabilidad y un liderazgo claro.
Finalmente y coincidiendo en el hecho que el escenario actual presenta más preguntas que respuestas, dijo que se debe reflexionar respecto de la realidad que imperará en el mundo una vez que la pandemia sea controlada. “¿Esta crisis va a generar mayor proteccionismo o imperará una mayor apertura? ¿Se reformará la gobernanza multilateral? ¿Para hacer frente a ello, de dónde va a surgir el liderazgo que conduzca estos cambios?”, son algunas de las interrogantes en que Jara invitó a pensar.
Roberto Bouzas
El profesor plenario y Director del Departamento de Ciencias Sociales de la Universidad de San Andrés, Roberto Bouzas, admitió que el panorama incierto actual genera grandes dudas. “¿Qué sistema de comercio internacional nos va a quedar? Es una gran pregunta y para responderla coincido con Dani Rodrik (profesor de Economía Política Internacional de la Universidad de Harvard), quien ha afirmado que más que cambios, seremos testigos de la continuidad de las tendencias existentes y agravadas. Es decir, saliendo de esta crisis habrá una agudización de lo que hemos estado viendo en los últimos 10 o 15 años. Pienso que el determinismo tecnológico va a impulsar el proceso de integración global” .
En cuanto al impacto que esta crisis tendrá en materia de gobernanza, Bouzas aseguró que existe una enorme demanda por cooperación y coordinación, lo que genera la necesidad de que surja un liderazgo que le dé forma, canales y herramientas al proceso necesario para satisfacer dicha demanda de manera adecuada.
“Hoy, producto de la ausencia de voluntad política, por cambios estructurales del orden internacional y conflictos interhegemónicos, carecemos de ese liderazgo”, sentenció el investigador principal de CONICET.
Por Instituto de Estudios Internacionales – Universidad de Chile