SANTIAGO – La académica de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas (FCFM) y directora del Instituto de Estudios Avanzados en Educación (CIAE) de la Universidad de Chile, Alejandra Mizala, y el director del Centro de Enseñanza y Aprendizaje de la Facultad de Economía y Negocios (FEN), Óscar Jerez, dieron lineamientos y propuestas para enfrenar la implementación de las metodologías educacionales a distancia, tanto en colegios como en institutos y universidades.
Una de las consecuencias que ha conllevado la pandemia y, por ende, el confinamiento de la población, es la ejecución de métodos de docencia remota que reemplacen al sistema presencial. Una enseñanza utilizada en otros países, pero poco explorada en nuestro país. En este contexto, la FCFM realizó la primera conferencia sobre contingencia en época de coronavirus, denominada “Pandemia en Chile: Desafíos de la educación escolar y universitaria a distancia”.
“Esta transformación ha sido en muchas dimensiones, en muchos aspectos, y sin duda, nos dejará muchas enseñanzas tras un esfuerzo enorme de todos nosotros”, indicó el decano de la FCFM, Francisco Martínez, quien dio unas palabras de bienvenida.
En esta ocasión, el doctor en educación y en psicología y especialista en enseñanza y aprendizaje en la educación superior, Óscar Jerez, reflexionó sobre el poco desarrollo y uso de la tecnología en la enseñanza, tanto en el sistema educativo como en el manejo de las tecnologías por parte de los estudiantes y docentes. “Durante muchos años, la comunidad universitaria ha tenido mucha desconfianza en relación a este tipo de experiencias, por lo que esta pandemia nos obligó a enfrentar este escenario”, indicó el director del Centro de Enseñanza y Aprendizaje de la FEN.
Por otro lado, aclaró que sobre las metodologías utilizadas “tenemos que entender que en situaciones extraordinarias hay acciones extraordinarias, siendo importante la pertinencia y flexibilidad para enfrentar esta pandemia. Por tanto, hay que comprender que en esta instancia no solo estamos haciendo educación en línea, sino que estamos haciendo educación remota con apoyo tecnológico”.
“Como desafío debemos repensar los sistemas y enfoques de evaluación, además de promover como una cultura, la honestidad e integridad académica”, agregó.
Propuesta al Ministerio de Educación
En tanto, la académica de la FCFM y directora del CIAE, Alejandra Mizala, dio a conocer las propuestas en educación que presentaron a la mesa social COVID-19, las cuales realizó junto a un grupo de académicos de las universidades de Chile y Católica, además de expertos de otras instituciones y centros de investigación del país. “Este ha sido un trabajo muy intenso y en poco tiempo, que se generó para entregarle al Ministerio de Educación. Son recomendaciones que están organizadas en tres partes: bienestar en comunidades escolares; priorización curricular, ajuste evaluativo y de gestión; y educación remota”.
Las propuestas , que incluyen tanto medidas de corto, mediano y largo plazo, tienen como objetivo principal el bienestar socioemocional de las familias, estudiantes y docentes, además de intentar minimizar la brecha educacional existente. Entre ellas se encuentran generar una visión piramidal de focalización que vaya desde una mirada de comunidad escolar hasta una atención individual; flexibilización de evaluaciones y promoción de evaluaciones formativas; recalendarización del Simce a fines de 2021; dar prioridad al uso de textos escolares; el uso de medios como radio y televisión para fines educativos; entre otras.
“El desafío es súper grande. Estamos en una situación de emergencia en todos los sentidos. Sin embargo, este periodo también puede ser una oportunidad para potenciar la enseñanza en otros formatos que permitan aprendizajes significativos”, señaló la Prof. Alejandra Mizala, quien agregó que “nos hemos visto obligados, no solamente a nivel escolar, sino también universitario, a hacer una rápida transición a la educación en línea y eso significa que probablemente la educación que nosotros vamos a dar cuando esto termine va a ser bien distinta de la que estábamos dando antes de esto. Por lo que esto es una oportunidad para moverse a un sistema educacional que sea más resiliente”.
Para finalizar, ambos coincidieron en la necesidad de enfatizar en que las políticas que se tomen deben pensarse a nivel nacional, pero también de forma local, según los establecimientos educacionales. Además, estas medidas deben ser flexibles, que se adapten a las realidades locales.
